El secretario general de la Federación de Transportes,
Comunicaciones y Mar de la Unión General de Trabajadores
(UGT) en Ceuta, Ramón Sánchez, afirmó ayer que no cree que
los despidos que se están produciendo en Buquebús y Balearia
–nueve hasta la fecha– obedezan a un tipo de represalia
contra la Ciudad Autónoma por sus denuncias de prácticas
concertadas con Acciona en los precios de los billetes.
“No creo que sea una medida de presión”, señaló, “no es
factible, que la respuesta a las críticas tanto de la Ciudad
Autónoma como de los agentes sociales se traduzca en el
despido de trabajadores”.
“Se puede pelear de muchas maneras y discutir esos
argumentos, pero nunca llegando a poner en la calle a
trabajadores”, manifestó Sánchez, para quien ese hecho sería
“muy grave, porque estamos hablando de cosas muy serias”.
“El despido de un trabajador afecta a una familia entera”,
recordó y volvió sobre sus críticas a Balearia y Buquebús
por no comunicarse con los comités de empresa para explicar
las razones de unas medidas tan drásticas.
“Si la empresa no se comunica con los sindicatos y realiza
despidos unilaterales, la incertidumbre y el desasosiego
embargan a los trabajadores”, se lamentó el secretario
general de la Federación de Transportes, Comunicaciones y
Mar de UGT.
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