“La Ley de adopción, de reciente creación en España,
para parejas del mismo sexo es un adelanto social de que
países de todo el mundo deberían tomar nota”. Lo afirma la
presidenta de la Asociación de Transexuales de Andalucía,
Mar Cambrollé, a quien vemos estos días en la ciudad con
motivo de la celebración de las III Jornadas de Diversidad
Sexual’ entre hoy y mañana en las salas de la Casa de la
Juventud de Ceuta. Este evento fue inaugurado ayer en una
mesa presidida por la consejera de Juventud, Kissy
Chandiramani, que esperó pacientemente más de dos horas el
retraso de la mayoría de los asistentes, que viajaron en
ferry desde el otro lado del charco.
Cambrollé expresó para este periódico que “lo realmente
importante no es que los padres sean hombre-hombre o
mujer-mujer”, sino que ha de primar el interés del niño “en
un entorno lleno de protección, cariño y el amor que se
puede conseguir en cualquier núcle familiar, indepenedencia
de la tendencia sexual de los padres”.
Así mismo, el día a día de un homosexual, lesbiana o
transexual “ha de ser algo normal, sin ocultarse”, ya que la
visibilidad de esta tendencia sexual “va de la mano de
normalización”. Es decir, que en la medida en que el
colectivo se haga más visible para la sociedad, “tanto antes
se alcanzará la normalidad” en una sociedad “diversa y
plural”, en la que tendrá cabida todo el mundo para vivir
“en paz y armonía”.
Sociedad de derechos
Y es que todos somos ciudadanos de pleno derecho y deber,
pero para ello “el respeto ha de primar sobre todos los
valores”. Unos valores “que no sólo se concentran en la
escuela, sino que comienzan en la propia educación desde la
familia”, según afirmó el técnico del programa de Educación
Afectiva y Sexual del CJCE, Emilio García, que comenzó su
taller sobre sexualidad hablando sobre la apertura de miras
hacia el colectivo tras la lectura de una columna de opinión
en un medio de comunicación de la ciudad, donde se trataba
con desdén y poca educación a la población homosexual.
Por otro lado, García quiso hacer hincapié en que aquellos
formadores que traten el tema de la sexualidad en aulas y
foros han de incidir “con insistencia” en la educación y el
incentivo a usar anticonceptivos en las relaciones sexuales,
no sólo como método adecuado de planificación familiar, sino
para “no contraer enfermendades venéreas como el virus del
SIDA”.
|