Quince días después de que los socialistas lo denunciasen,
la portavoz del Gobierno explicó ayer por qué la Ciudad paga
a Urbaser su reestructuración y aumento de servicios de
limpieza mientras reconoce en ese mismo Decreto que no está
justificado que lo haya hecho: el Gobierno paga a la
empresa, pero sólo aquello que ha quedado acreditado que ha
realizado, vino a decir Bel.
Además, detalló que tras “reestructurar” el plan de trabajo
de Urbaser el pago de sus honorarios se somete a “controles
diarios y exhaustivos” de sus certificaciones mensuales. “El
Gobierno paga a Urbaser 1,2 millones, pero la empresa
considera que tendría que haber recibido 1,4; esos 200.000
euros no se pagan porque las certificaciones no encajan con
nuestros controles, y mientras esto siga ocurriendo
seguiremos pagando menos de lo previsto, lo justo”, adelantó
la consejera, que advirtió al PSOE de que “los servicios
prestados hay que pagarlos”. Bel aseguró que la Ciudad
“seguirá exigiendo” a Urbaser que cumpla su trabajo y
calificó de “primera medida” para obligarle a hacerlo el
detraer parte de lo que pretende cobrar por sus servicios.
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