El caprichoso mar la ha traído hasta Ceuta depositando su
cadáver en las escolleras de la Ribera. En concreto, en la
misma punta e incrustada entre las piedras, de modo que
resultaron extremadamente complicadas las tareas de rescate.
Agentes submarinistas de los GEAS de la Guardia Civil
lograron finalmente traerla hasta la orilla donde agentes de
la Científica, forense y juez esperaban para verificar y
levantar el cadáver.
|