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La Consejería de Economía y Empleo de Ceuta tiene sobre su
mesa el proyecto de un gran parque subacuático que el Club
de Buceo Kraken –autor del estudio– cree que podría ser “la
solución definitiva para potenciar los fondos marinos”. La
iniciativa, que contempla un informe jurídico y otro de
impacto medioambiental, expone la localización frente a la
playa de San Amaro como idónea para estas instalaciones
submarinas.
El fondo marino frente a la playa de San Amaro “cumple todas
las características necesarias para un parque subacuático”,
explicó el coordinador del Club de Buceo Kraken, José María
Argüelles.
El parque subacuático estaría formado por un arrecife
natural denominado Los Chiclones y por otro artificial, que
se creó en su día con el hundimiento controlado del barco
militar Santa Teresa.
El objetivo del proyecto es la unión de ambos arrecifes,
ampliando el artificial mediante el hundimiento de dos
barcos más que están abandonados: el ballenero Globe y un
transbordador, que están atracados en el puerto, al lado de
la Guardia Civil. Además, se sumergerían estructuras
prefabricadas por determinar y medio centenar de réplicas de
ánforas romanas que se clavarían en la arena como hábitat de
morenas, congrios y pulpos, entre otras especies.
El coordinador del Club Kraken explicó que el punto escogido
para el parque “es idóneo por estar fuera de las rutas de
aproximación de los buques que entran en el puerto, por
carecer de actividad pesquera, porque no se modificaría el
comportamiento de las corrientes, ya que tiene una
profundidad idónea de 25 metros para la práctica del buceo
recreativo y porque el fondo es de arena y el bioto pobre y
escaso”, lo cual se refleja en el estudio de impacto
medioambiental que el club ha realizado.
“La cercanía de esta infraestructura turística al Ceuta
metropolitano es otra de las ventajas que se han valorado a
la hora de decidir la ubicación”, comentó Argüelles.
A este respecto, el miembro del Club Kraken valora que “el
turismo que se pretende atraer requiere pecnoctar por la
naturaleza de la actividad que viene a practicar”.
“Se trata, por lo tanto”, opinó, “de un proyecto que explora
una solución imaginativa y pionera mediante una
infraestructura turística y económica de primer orden y con
un coste asumible”.
Con esta acción, el Club Kraken pretende la creación de una
instalación submarina que genere su propio ecosistema y que
sirva de atracción turística para un sector emergente de
ocio como es el del buceo o submarinismo.
Un lugar privilegiado
El litoral ceutí es el punto de unión entre el Mar
Mediterráneo y el Océano Atlántico, que otorga a sus aguas
un ecosistema propio, lo que la convierte en un lugar
privilegiado por ser el Estrecho de Gibraltar paso de
especies migratorias, como atunes, ballenas, delfines o
tortugas, entre otras.
Así, el parque subacuático proporcionaría inmersiones en las
que observar gran cantidad de fauna y flora representativa
tanto del Mediterráneo como del Atlántico.
El parque incluiría los llamados ciclones, una enorme
agrupación de piedras que forman tres macizos separados
entre sí por unos 100 metros y que alcanzan diferentes
profundidades.
La visibilidad puede superar los 25 metros al estar las
aguas bastante limpias en verano, si bien las corrientes
marinas del litoral ceutí pueden ser fuertes y el agua está
fría, oscilando entre los 13 y los 18 ºC.
En España, las experiencias de creación de arrecifes
artificiales o de hundimientos intencionados son recientes e
incipientes, señaló el responsable del Club Kraken, “lo que
tiene que ver con el escaso desarrollo del sector del buceo
hasta hace unos pocos años”.
“Sin embargo, la posterior eclosión de este deporte ha
propiciado que las administraciones comiencen a ver con
buenos ojos estas infraestructuras”, indica Argüelles, “las
experiencias más interesantes se encuentran en Cataluña”.
Asimismo, el coordinador del Club Kraken recuerda “la
implicación y el esfuerzo de la Marina Española por
incorporarse a estos programas con la cesión, limpieza y
hundimiento de algunos barcos que ya no tienen uso posible y
cuyo destino sería la chatarra o hundirse cuando estén
comidas por el óxido”.
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Propuesta para el hundimiento controlado de dos barcos
“La dificultad que ha tenido Ceuta
a la hora de proceder al hundimiento de un barco para crear
un arrecife artificial siempre ha sido una asignatura
pendiente”, en opinión del coordinador del Club de Buceo
Kraken, pero “parece ser que los tiempos cambian”. De hecho,
José María Argüelles recuerda que “la primera piedra de este
proyecto tan innovador ya se ha puesto” cuando se hundió el
barco militar Santa Teresa hace unos años. Argüelles explica
que tienen ya vídeos de cómo el Santa Teresa ha regenerado
el entorno durante este periodo de tiempo, lo cual ha
beneficiado no sólo al sector del buceo, sino al pesquero.
“El proyecto no tiene un presupuesto muy elevado, pero
habría que pujar cuando alguno de los barcos, el ballenero y
el transbordador, que se encuentra pendiente de resolución
judicial, salieran a subasta”.
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