A las 18:00 horas la Delegación del Gobierno comunicó que el
número de detenciones en la ‘Operación de Fin de Feria’ se
elevó a 183, una cifra que supone un descenso del 40 por
ciento respecto a los datos provisionales que se conocieron
a la misma hora en 2006. Esta reducción se produce por la
puesta en marcha de una serie de dispositivos policiales en
lugares estratégicos de nuestra ciudad. Las patrullas de la
Guardia Civil realizaron durante la jornada del domingo
varias batidas para controlar el número de menores
indocumentados en las escolleras del muelle de Poniente. Los
agentes detuvieron a un grupo de individuos para determinar
su identidad y procedencia con el objetivo de evitar una
concentración excesiva durante los controles de embarque
previstos para el día siguiente.
La Policía Nacional, por su parte, intensifica la vigilancia
en la Frontera del Tarajal para ‘frenar’ la entrada de
menores marroquíes, sobre todo, a la ciudad autónoma.
Otro aspecto relevante de la ‘Operación Fin de Feria’ fue el
registro exhaustivo que realizaron en primera instancia los
efectivos de la Policía Nacional a los camiones que portan
las atracciones a la península. Los agentes detuvieron a más
de un centenar de indocumentados que bien merodeaban por las
instalaciones o bien se introducían directamente en
cualquier recoveco que encontraban en los vehículos de gran
tonelaje. La Policía Local colaboró estrechamente en esta
labor con una amplia dotación de efectivos que canalizó
tráfico durante la salida masiva de feriantes hacia el
puerto. Acompañaron a estos vehículos hasta el muelle de
Poniente.
Una vez realizadas las detenciones en el Recinto Ferial,
aunque han disminuido, la Policía Nacional prepara las hojas
de expulsión de los inmigrantes indocumentados, que se
trasladan en furgonetas hacia la frontera. La Autoridad
marroquí se hace cargo de estas personas repatriadas.
El último eslabón de la cadena policial se alojó junto al
atraque número cuatro, donde la Guardia Civil registró uno a
uno los vehículos de los feriantes. Los Cuerpos de Seguridad
del Estado cuentan actualmente con última tecnología y la
inspección de perros adiestrados tanto para localizar
personas como sustancias estupefacientes. A pesar de los
buenos resultados por la operación policial destaca el hecho
de que un gran número de menores inmigrantes cruzan la
frontera ceutí precisamente estos días porque son
conscientes de que muchos vehículos les pueden transportar a
una vida mejor. ‘Efecto llamada’, ‘supervivencia’ o ‘no
tener nada que perder’ pueden ser motivo suficiente para que
todos los indocumentados que son detenidos año tras año se
atrevan a colarse en los bajos de un ‘trailer’ arriesgando
sus vidas. Las escolleras del muelle de Poniente son testigo
de este fenómeno que se ha podido frenar en esta ocasión.
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