ACTUALIDAD - JUEVES, 19 DE JULIO DE 2007

CEUTA
Raúl Mariscal
raulmariscal@elpueblodeceuta.com

Lleno absoluto en la Delegación del Gobierno para el merecido homenaje a Antonia Alguacil Gómez, conocida popularmente como ‘Nona’. El ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Jesús Caldera, asistió a un acto en el que la matrona acaparó el protagonismo. Ella fue la primera en dirigir unas palabras a los muchos amigos y familiares que se dieron cita en la Delegación para acompañarla en el día que el Gobierno de una Nación rindió un homenaje al trabajo de toda una vida.

Antonia Alguacil agradeció de “todo corazón” el “gran honor” de recibir la Medalla de Oro al Mérito del Trabajo. Evidentemente y como buena profesional confesó que hay algo más emocionante que recibir un premio, “traer un niño al mundo”. Una forma de vida y de entrega a la sociedad con la que esta mujer se ganó el cariño de toda una ciudad, porque ‘Nona’ no tiene hijos pero es la madre de cientos de ceutíes.

También tuvo la galardonada un emotivo recuerdo para su familia. A su padre por su “trabajo y honradez”; a su madre por “cuidarme siempre: y a sus hermanos por la ayuda que siempre le prestaron para que pudiera estudiar. ‘Nona’ recordó que los tiempos en los que ella estudió eran “más difíciles” en los que la mujer “no podía realizarse al margen de la familia”. Por ese motivo la homenajeada tuvo claro quien era su propio objeto de homenaje al recoger el premio.

‘Nona’ dedicó su Medalla, el premio de toda una vida de dedicación al trabajo, a todas aquellas mujeres que abrieron el camino, a las que lucharon por sus derechos, a las que sufrieron para reivindicar ser iguales en una sociedad dominada por los hombres. “A todas las que abrieron el camino para llegar a la igualdad”.

Y aunque aseguró que lo suyo no era hablar sus palabras tuvieron atentos a todo el que asistió al acto. Recordó que su trabajo ya no es el mismo porque todo es distinto y afortunadamente las condiciones de hace 40 años no eran las mismas que las de hoy en días. Pero ‘Nona’ hacía su trabajo de igual forma y con la misma dedicación. Y evidentemente no faltó el agradecimiento a aquellas que necesitaron de ella y viceversa. A todas las mujeres a las que ‘Nona’ ayudó a dar a luz y a todas esas vidas que con sus manos trajo al mundo.

Ministro

El otro protagonista, por motivos bien diferentes, fue el ministro Caldera. Tras su breve encuentro con el presidente de la Ciudad, Juan Vivas, el titular de Trabajo y Asuntos Sociales impuso a ‘Nona’ la Medalla de Oro. Caldera agradeció la hospitalidad que el pueblo de Ceuta le brindó a su llegada y como no reconoció toda una vida de trabajo a Antonia Alguacil.

El ministro, acertadamente, comparo a ‘Nona’ con la luz del alba. La primera cara que vieron cientos de recién nacidos nada más llegar al mundo. “Gracias a su trabajo han venido cientos de personas al mundo y muchos de vosotros le debéis mucho. Su mérito es que a lo largo de los años ha creído en las personas más que en creer que hacía un trabajo”, afirmó Caldera.

El ministro se deshizo constantemente en halagos hacia la homenajeada. “Esta mujer es historia viva, no de esa que está en los libros, sino de la que construimos juntos cada día. Ella ha contribuido a llenar de vida a esa historia”. Además Caldera señaló que ‘Nona’ que los méritos que ‘Nona’ aportaba para la concesión de esta Medalla “no tienen discusión” porque “van mucho más allá de conceptos legales”.

Además Caldera se mostró enormemente sorprendido al escuchar a Nona decir que no se merecía este premio. “Es una mujer increíble con una entrega y sencillez que no caben, cuidado, decir que no se merece el premio”.

Caldera terminó citando a la famosa feminista Clara Campoamor. “La mujer moderna debe llevar a la legislación la maternidad ya que eso es una deuda que la sociedad contrae con la madre”. Y aprovechando la ocasión Caldera recordó la aprobación de la joven Ley de Igualdad y todas las oportunidades que ésta brindará al colectivo femenino para que la igualdad se haga absolutamente efectiva.

Más mujeres

Este año, el 45% de las Medallas de Oro al Mérito en el Trabajo han sido concedidas a mujeres (frente al 31% de 2005), algo que contrasta con la media de los doce años comprendidos entre 1993 y 2004 que, de todos los galardones, sólo un 11% recayó en el colectivo femenino. También destacar que hay un incremento importante de trabajadores asalariados y profesionales superiores (un 24%) y desciende el colectivo de empresarios que, hasta ahora, era el más premiado, ya que la media del período 1993-2004 era de 38% empresarios y 2,1% de trabajadores.