La de este fin de semana ha sido la quinta vez que Cristina
Narbona ha visitado Ceuta. Lo hizo dos veces en su primera
etapa en el Ministerio de Medio Ambiente en los Gobiernos de
Felipe González, primero como directora general y después
como secretaria de Estado. Después, en la oposición, como
secretaria federal del mismo área en el PSOE y, desde el 14
de marzo de 2004, otras dos veces como ministra. El viernes
volvió a la ciudad para participar, también por segunda vez,
en la presentación de Toñi Palomo como candidata a la
Presidencia de Ceuta.
Pregunta: ¿Es usted de los políticos que disfrutan o de los
que acaban hartos de campaña?
Respuesta: Me gustan mucho las campañas. Primero porque me
siento muy convencida del proyecto en el que milito y
segundo porque me agrada compartir estos momentos en los que
se presentan sienten esa tensión tan especial.
P: ¿Qué aportan los invitados, como usted, a este tipo de
actos?
R: Yo llevo 25 años en este mundo y creo que mi experiencia,
a veces, puede ser útil a quienes empiezan en el camino
político.
P: Mujer ministra viene a presentar a mujer candidata.
¿Estas van a ser las elecciones de la mujer, justo después
de aprobada la Ley de Igualdad?
R: Cada vez hay más mujeres en política y ahora también
tendrá que haberlas por obligación. Sé que se ha generado
cierta polémica y reconozco que lo ideal sería que no
hiciera falta una ley, pero aunque hoy hay muchas mujeres
tan preparadas como los hombres en casi todos los ámbitos
sigue siendo muy difícil que lleguen a puestos de dirección
o poder.
P: ¿Qué le parece Toñi Palomo?
R: Una mujer con muchísima energía, con muchísima capacidad
de trabajo y con un conocimiento muy profundo de esta
ciudad. La gente quiere que los políticos respondan a lo que
necesita porque está harta de mentiras y de retórica.
P: ¿Cuál es la cuestión medioambiental que más le preocupa
en Ceuta?
R: Sigo pensando que el vertedero de Santa Catalina es una
bomba de relojería y voy a estudiar el Plan de la Ciudad
para que, independientemente de la inversión que se haga,
sirva para resolver lo más integralmente posible los
problemas de la ciudad.
P: ¿Una incineradora es una solución?
R: Lo que dice el Ministerio es que, sea una incineradora o
sea otro tipo de planta de tratamiento de recursos la
propuesta, hay que analizar el Plan de Gestión de Residuos
previamente. Ese documento se terminó hace poco y todavía no
he podido analizarlo, pero quiero hacerlo implicándome
porque en estas ciudades autónomas el papel del Estado debe
seguir siendo de tutela y acompañamiento de las políticas
locales. Estudiaremos el Plan y después veremos cuál es la
mejor opción.
P: Pero la de la incineración es una opción un tanto
anticuada, ¿o no?
R: La incineración debe ser siempre la última solución en
política de residuos, y sólo cuando se hayan tratado al
máximo todos los residuos con otras tecnologías.
P: ¿La de la gestión compartida, de alguna manera, de los
residuos con Marruecos es una alternativa sobre la mesa?
R: Esa es otra de las razones por las que me implicaré de
manera directa en Ceuta, ya que habría que plantearlo en el
marco de las relaciones bilaterales con Marruecos. Entiendo
que es una posibilidad que al menos hay que estudiar y este
momento de colaboración estrecha que mantenemos puede ser
bueno. Ahora mismo estamos colaborando para impulsar nuevas
tecnologías del agua y nuevas tecnologías energéticas y por
qué no vamos a poder trabajar juntos en el tema de los
residuos.
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