La ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, abrió ayer
una tercera puerta al conflicto de la gestión de los
residuos urbanos de Ceuta al admitir, primero en una
entrevista con este periódico y después en rueda de prensa
junto al delegado del Gobierno, que no descarta la
posibilidad de que Marruecos acepte “algún tipo” de fórmula
para deshacerse de una forma limpia y segura de los
deshechos de la ciudad autónoma sin tener que trasladarlos
en barco a la península, como se hace ahora.
Después de dar dos sonoros titulares en relación con el
controvertido emplazamiento de la Estación Depuradora de
Aguas Residuales (EDAR, “pensamos construirla en Valdeaguas
porque esos son los terrenos que nos ofreció la Ciudad, pero
si se nos ofrecen otros lo estudiaremos”, dijo) y la posible
instalación de una incineradora (“esa es la petición que
hemos recibido del Gobierno ceutí”, deslizó) y sin que nadie
le preguntarse al respecto, la política madrileña anunció:
“No es descartar que se plantee al Reino de Marruecos una
colaboración para resolver el problema de los residuos
urbanos”.
La ministra no fue más allá en sus explicaciones sobre esta
intención, que se ve notablemente dificultada ahora mismo
por cuanto Marruecos no ha dado un solo paso público sobre
la posibilidad de que la frontera del Tarajal, por la que
actualmente no permite que pasen ni áridos, sea una aduana
comercial, aunque quedaría abierta la posibilidad de
trasladar los residuos a algún punto del país vecino en
barco, como ahora se hace a la península.
“La Ciudad sólo ha pedido una incineradora”
Sí se refirió más ampliamente, sin embargo, a la renacida
polémica entorno a la posibilidad de construir una
incineradora, una opción que según destacó es “la última”
que se contempla y sólo “cuando se agoten todas las demás
posibilidades” pero admitió que es “lo que hasta ahora ha
pedido el Gobierno de la Ciudad”.
“El Ministerio”, reiteró Narbona, “ha presupuesta 6 millones
de euros para ayudar a la Ciudad este y el próximo año a
mejorar la gestión de sus residuos, pero antes habrá que
analizar el Plan de Gestión que ha redactado”. “El Gobierno
central no quiere una incineradora, pero hay que estudiar
ese Plan”, concluyó.
Narbona planteó, eso sí, una lista jerárquica de prioridades
que debería seguir la Ciudad en materia de residuos que pasa
por reducir al máximo su número; después, por reciclar todo
lo posible como vía incluso para “ampliar el tejido
empresarial ceutí” y, por último, por incinerar “como una
fórmula de recuperación de energía”. Para ayudar al
Ejecutivo autonómico la ministra ofreció “toda la
colaboración” del Estado.
La misma, al menos, que, según recordó, ha prestado el
Gobierno central a través del Programa AGUA para la solución
de “problemas históricos” de la ciudad relacionados con su
disponibilidad y aprovechamiento.
Setenta y ocho millones
Con la colaboración del ingeniero responsable de la mayoría
de los proyectos integrados en este Programa, Luis
Hernández, Narbona repasó las iniciativas puestas en marcha
hasta ahora y se comprometió a que todas las obras que
contiene estarán licitadas “antes de que termine el año”.
Entre ellas se cuenta no sólo la renovación de la red de
abastecimiento del centro (a punto de concluir), sino obras
de gran calado como la ampliación de la desaladora o la
construcción de la EDAR, sobre la que dijo que se va a
construir en Valdeaguas “porque son los terrenos que nos ha
ofrecido la Ciudad”. “Si se nos ofrecen otros”, dijo
aludiendo indirectamente a las protestas de los vecinos de
San Antonio, “estudiaremos la alternativa sin ningún
inconveniente”.
Sobre la EDAR precisamente, que debe servir para mejorar la
red de saneamiento de Ceuta, la ministra se comprometió a
organizar un encuentro próximamente entre los residentes en
las cercanías y Aquavir, la sociedad encargada de su puesta
en marcha.
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PP: “Este es el Gobierno de los titulares”
El diputado ceutí Francisco
Antonio González Pérez (PP) pidió ayer al Ministerio de
Medio Ambiente, pocas horas después de que Narbona desvelase
que se estudia plantear algún mecanismo de cooperación a
Marruecos para solucionar la gestión de los residuos urbanos
en Ceuta, “que explique en qué consiste su propuesta”.
A bote pronto, González Pérez se preguntó si “sabiendo que
Marruecos se niega a conceder el estatus de aduana comercial
Tarajal” la ministra “dice cosas sin tener la más remota
idea de ellas o simplemente gana tiempo para alargar las
soluciones que se le demandan”. El diputado criticó a este
“Gobierno de titulares”, que según dijo “lleva 9 meses
hablando de un proyecto, el helipuerto de Algeciras, que aún
va a tardar un año en construirlo pese a que es bastante
menos complicado que el de Ceuta, que se tardó 8 meses”.
“Nos tendrán que explicar el tema porque parece otra de sus
frases luminarias”, afirmó.
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