Los vecinos del edificio de la calle Galea esquina con Simoa
han puesto en manos de la justicia un recurso contencioso
administrativo para suspender el acta administrativa
expedida desde la Consejería de Fomento de la Ciudad
Autónoma el pasado 23 de marzo de 2007, en el que se
contempla la declaración de “ruina inminente” del citado
edificio.
Los letrados que representan a estos vecinos insisten en que
además de que el procedimiento para declarar en ruina el
edificio se realizó en menos de 24 horas, cuestión que
normalmente suele tardar un mes, a no ser que el inmueble
haya sufrido algún tipo de derrumbe, cosa que no se había
producido hasta la fecha, consideran que existió un error a
la hora de realizar el informe sobre la situación del
edificio.
Y es que aseguran “basándose en los mismos datos que el
arquitecto Jesús Gentil de la Vega, el 9 de marzo de 2007,
remite mediante informe a la Consejería de Fomento de la
Ciudad, declarando que el edificio se encuentra en ruina
técnica o económica, la aparejadora Susana Fuentes, el
pasado 23 de marzo, realizó otro informe en el que se
contemplaba ya la existencia de “ruina inminente” en el
edificio.
Los letrados además de la suspensión de este acta
administrativa que puede ser efectiva en cualquier momento,
solicitan en el recurso contencioso administrativo
presentado la consecución de las denominadas “pruebas
anticipadas” por un perito del juzgado, para que si se llega
a derrumbar el edificio haya posibilidad de conocer
posteriormente el estado en el que se encontraba y las
medidas de seguridad pertinentes sobre esas pruebas
anticipadas para que en ningún caso puedan ser alteradas.
La construcción
El edificio tiene una superficie de 3.338 metros cuadrados
de solar, de los cuáles hay construídos un total de 3.338
metros. Este inmueble, según informaron los letrados está
considerado una unidad constructiva formada por cuatro
bloques por lo que “en ningún caso podría considerarse una
ruina total del edificio sino parcial, si tenemos en cuenta
la única zona que sí presenta un problema debido a la
existencia de un cuerpo añadido que se construyó en la
esquina del inmueble y que provoca la ondulación del
forjado”, comentó un letrado.
Esa zona afectada, según comentan los abogados es de tan
sólo 70,80 metros cuadrados.
Los letrados han utilizado para realizar su informe sobre la
situación del edificio de un arquitecto técnico y dos
aparejadores. Este equipo dictaminó finalmente que el
edificio de Galea Simoa no se encuentra en “ruina inminente”
por lo que no hay que proceder a su derrumbe.
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