En silencio y con una discreta vigilancia de varios
efectivos del Cuerpo Nacional de Policía el movimiento de
los ‘Peones Negros’ congregó ayer a las 13.00 horas en la
Plaza de los Reyes a casi dos decenas de ceutíes
coincidiendo con el tercer aniversario de los atentados del
11 de marzo de 2004 en Madrid para volver a pedir al
Gobierno central “la verdad” sobre lo que ocurrió aquel día
en Madrid y sobre los autores de la masacre.
El grupo toma su nombre de un artículo publicado en la red
bajo el título ‘Peones negros, alfiles blancos’ en la que se
comparaban los sucesos del 11-M con una partida de ajedrez:
los primeros en mover ficha habrían sido, según su
razonamiento, los terroristas; todo el entramado que
supuestamente subyace detrás, en teoría desconocido,
quedaría en manos de las fichas blancas. El siguiente
movimiento de esta metáfora lo hacen, por tanto, los peones
negros, vanguardia en la defensa de su rey.
La idea sugiere que cada movimiento de las blancas
corresponderá a un nuevo atentado. Enfrente, los peones
negros (la ficha más pequeña y de menos valor en el
tablero), juntos, se presentan como una multitud de gentes
“tenaces” y dispuestas a llegar “hasta el final de la verdad
del 11-M”.
Con pasquines con lemas como ‘11-Mentira’, los asistentes a
la concentración de ayer comentaban entre sí que “si el
Gobierno no dice toda la verdad por algo será” e insistían
en la existencia de ‘puntos oscuros’ en la versión oficial
de los atentados.
Este grupo, que no grita consignas en sus convocatorias,
viene reuniéndose los días 11 de cada mes en casi todas las
capitales de provincia de España desde agosto, aunque en
Ceuta se retomaron en diciembre pasado.
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