La ‘resurrección’, durante los últimos días, del lazo azul
que la coordinadora pacifista Gesto por la Paz hizo famoso a
mediados de los años noventa para exigir a ETA la liberación
del empresario Julio Iglesias Zamora está “fuera de lugar”
en manos de los partidos políticos según el sacerdote y
cofundador del movimiento vasco Jesús Sánchez Maus.
Si el pasado lunes la ex ministra de Sanidad del PP Ana
Pastor aseguró que “el lazo azul simboliza la libertad y
representa lo que quiere la inmensa mayoría de los
españoles: no ceder al chantaje terrorista”, ayer, desde
Portugalete, donde ejerce en la Parroquia de Santa María,
Maus explicó que aunque “se pueden hacer muchas
interpretaciones” y a pesar de que “Gesto por la Paz era
consciente al crearlo que una vez presentado el símbolo deja
de tener dueño y pasa a ser patrimonio de la sociedad”, su
nuevo uso “tiene algo de apropiación indebida.
“Colectivo y no partidista”
Sánchez Maus, uno de los cuatro curas vascos que se presentó
simbólicamente con PP y PSOE a las elecciones municipales
hace dos legislaturas en diferentes municipios del País
Vasco para solidarizarse frente al acoso de la banda
terrorista a los cargos electos de ambos partidos, defendió
el lazo azul como un símbolo “colectivo, no partidista” y
lamentó que se esté utilizando “para algo para lo que no fue
creado”.
“El lazo azul se creó de una forma casi aleatoria para
reforzar el compromiso cívico frente a la opresión con que
ETA castigaba a la sociedad vasca”, recordó Maus, que estaba
en la reunión de la Permanente de Gesto por la Paz de la que
salió la idea. “Ni siquiera Gesto quiso patrimonializarlo y
al presentarlo lo hicimos varias asociaciones pacifistas
porque es un símbolo colectivo, cívico y social; lo de ahora
tiene un punto de oportunismo”, criticó.
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