La profesora de Derecho Penal en la Universidad de Granada,
Elena Marín, abrió ayer el curso ‘Nuevos retos del Derecho
Penal’ con un análisis sobre la Ley integral sobre violencia
de género o como la ponente explicó ‘violencia doméstica’,
que engloba de una manera más amplia los delitos de
agresiones a todos los miembros del entorno familiar.
Marín realizó un análisis sociológico sobre esta
problemática en plena vigencia. Se diferenció las lesiones
que se padecen las víctimas de la violencia doméstica, no
sólo mujeres sino también menores y ancianos. Asimismo, se
habló del ‘síntoma de maltrato’, al que se llega tras pasar
en dos ocasiones por el denominado ‘ciclo de maltrato’, que
contiene a su vez, tres fases: la acumulación de tensión, la
fase aguda de golpes y la fase de la calma.
La profesora arrojó algunos datos para clarificar cuál es la
situación en España. La violencia doméstica se da de manera
continuada en el tiempo, no sólo existen agresiones por
acción (golpes) sino también por omisión (no alimentar a los
hijos), se espera un largo período de tiempo antes de
denunciar -la media es de cinco años-, los agresores y las
víctimas han interiorizado el maltrato como algo normal,
entre otras características.
La ponente explicó que España es el único país del ámbito
europeo que posee una Ley integral contra la violencia de
género, ya que países como Italia, Alemania, Suecia,
Portugal sólo lo registran como delitos en su Código Penal
sin una ley específica, como se hace en los países
latinoamericanos.
El acercamiento a la normativa española vino con un repaso
por todas las reformas en el ordenamiento jurídico sobre
esta cuestión. El Código Penal vigente en 1995, se modificó
en cuanto a delitos de violencia de género en 1999, luego en
2003 y finalmente, en 2004.
Los cambios que incorpora la nueva Ley integral hacen
referencia a activar con más anterioridad las medidas de
protección, aunque ‘grosso modo’ esta ley sólo ordena los
que se establecía en los diferentes códigos para dar una
respuesta más coordinada. También tuvo gran importancia,
según Elena Marín, la incorporación por primera vez de una
partida presupuestaria.
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