El delegado del Gobierno, el presidente de la Ciudad y
representantes de Aquavir se reunieron ayer por la mañana en
el ayuntamiento para tratar asuntos relacionados con la
construcción de la EDAR (Estación Depuradora de Aguas
Residuales) en la zona del monte Hacho.
Poco antes de este encuentro, García-Arreciado se había
reunido con el director general de Aquavir (empresa
dependiente del Ministerio de Medio Ambiente), Alfonso
Lumbreras, para estudiar las demandas de los vecinos de la
zona así como para trazar algunos de los temas que se iban a
plantear en la reunión posterior con Juan Vivas.
Con la puesta en marcha de la estación depuradora se
satisfarán las necesidades de la ciudad con las más
avanzadas tecnologías que permitirán dar servicio a una
población de 120.000 habitantes así como reutilizar el agua
depurada para otros servicios como el riego de jardines y la
limpieza de las calles.
Vivas ha dicho que ésta es una obra “vital y necesaria” para
la ciudad que no va a suponer “ningún impacto medioambiental
negativo para los vecinos de la zona”. De hecho, está
previsto que los responsables del proyecto visiten Ceuta en
fechas próximas para mantener con un encuentro con los
vecinos en el que les explicarán las directrices principales
del mismo y tratarán de resolver todas las dudas que puedan
tener con respecto a la EDAR.
Las obras supondrán una inversión superior a los 22 millones
de euros y están financiadas en un 85% por la Sociedad
Estatal de Aguas de la Cuenca del Guadalquivir (AQUAVIR),
siendo aportado el 15% restante por la Ciudad Autónoma.
El Consejo de Administración de Aquavir ya ha adjudicado
este proyecto que tiene un plazo de ejecución de 31 meses.
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