A media mañana de ayer tenía lugar un encuentro entre la
dirección de la empresa de autobuses Hadú Almadraba y el
consejero de Gobernación, Manuel Coronado, para tratar de
atajar los ataques que diariamente sufren los conductores de
la línea de refuerzo del Príncipe. El encuentro ha servido
para frenar el posible paro de los vehículos que sirven de
apoyo en la línea 8. Los delegados de prevención de la
empresa de autobuses recomendaban el lunes que los
conductores afectados “no se presten a dicho servicio hasta
que no se adopten las medidas de seguridad necesarias para
garantizar la integridad física de los trabajadores”.
La reunión mantenida ayer entre la empresa, Gobernación y
mandos de la Policía Local ha terminado con una solución,
cuanto menos, temporal. Un coche patrulla vigila de cerca,
desde ayer, las paradas de autobús que se ubican en las
inmediaciones del Instituto Siete Colinas y del IES Abyla,
donde, según las investigaciones y los testimonios de los
conductores, se agrupan los menores que “tienen
atemorizados” a los trabajadores de la empresa de autobuses,
hecho que destaca su responsable José María Cuéllar. La
vigilancia será especialmente activa de dos a tres de la
tarde, momento en el que finalizan las clases en los centros
educativos.
Al coche patrulla se sumarán dos trabajadores de la Brigada
Ciudadana que realizarán tareas de apoyo y disuasión.
“Vamos a continuar”
Tras el acuerdo alcanzado entre la Consejería de Gobernación
y la dirección del empresa de transporte, José María Cuéllar
asegura “que se va a continuar con los trayectos”. A pesar
de la preocupación que invade a los directivos y,
sobremanera, a los conductores de la línea 8 “vamos a
intentar que no se paralice el servicio”, asevera Cuéllar
que califica como “un verdadero calvario” la situación por
la que atraviesan sus trabajadores, presas de los “insultos”
y vejaciones producidas por un grupo violento que se cifra
en aproximadamente veinte jóvenes, probablemente todos
menores de 18 años.
La situación se ha intensificado desde el comienzo del curso
lectivo, explica José María Cuéllar, que tiene muy claro que
presentará una denuncia contra los vándalos que alteran de
forma constante el orden público y que mantienen en estado
de tensión a los conductores de la línea 8.
|
La entidad denunciará a los jóvenes implicados
José María Cuéllar, responsable de
la empresa de autobuses Hadú Almadraba, ha señalado que, una
vez queden identificados los jóvenes autores de los
destrozos y vejaciones en la línea de refuerzo del Príncipe,
la entidad procederá a su denuncia. La identificación vendrá
de la mano de la Policía Local que custodiará nuevamente los
vehículos después de la situación de “impotencia e
indefensión” en que se encuentran los trabajadores de la
línea de refuerzo que sube hasta el la barriada del Príncipe
en la que viven alrededor de 12.000 personas.
Los disturbios y los actos vandálicos ya hicieron que se
suspendiera este trayecto hace unos meses, aunque se reanudó
después de una serie de mejoras en la seguridad de los
conductores.
|