La Ciudad Autónoma sigue trabajando para materializar el
derribo de los barracones del Sardinero después de haber
mantenido varias reuniones con los propietarios de los
terrenos en los últimos meses. La Consejería de Fomento
volverá a reunirse esta semana con los titulares -Eroski y
el Grupo Borrás- y presentará la que se perfila como
propuesta definitiva para echar abajo las naves en el menor
espacio de tiempo posible.
El derribo, objetivo principal
La intención de Fomento es que, después de esta reunión
inmediata, se salven las diferencias particulares que se han
ido presentado en el transcurso de las negociaciones y se
lleve a cabo el derribo de las naves, “principal objetivo”
de la Ciudad Autónoma, desde que, a mediados del mes de
junio, se anunciara su demolición. Aunque no ha trascendido
la utilidad final que tendrán estos terrenos -se barajó la
posibilidad de convertirlos en un aparcamiento público o
destinarlos a la construcción de viviendas-, el Ejecutivo de
la Ciudad se ha comprometido a velar porque no se conviertan
de nuevo en refugio para inmigrantes indocumentados.
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