El móvil sigue sin estar claro. Aunque cada vez se dan más
puntadas que tejen la red que finalmente descubra el porqué
Suhaila no está entre los vivos, la Policía indaga entre las
situaciones más profundas del entorno familiar tanto del
detenido como de la pequeña asesinada.
Numerosos testimonios engrosan ya el sumario abierto por el
juzgado de primera instancia e instrucción número 4 de los
de Ceuta cuyo titular continúa con la declaración del
secreto de las actuaciones.
Aún así, El Pueblo de Ceuta ha podido conocer alguna de las
hipótesis de trabajo que se apuntan como posibles de un
móvil que siempre andaría entroncado en la ‘relación’ que
habría mantenido Kassen El Yassini, autor confeso del
asesinato, y Mina, la madre de la pequeña Suhaila.
Así las cosas, se sabría que la relación que mantenían esta
pareja podría derivarse del interés de Kassen El Yassini por
adquirir la nacionalidad española y/o la residencia legal en
España. De este modo, Mina que conoció al ahora encarcelado
podría haber llegado a algún tipo de acuerdo monetario para
que fuese más fácil el trámite de solicitud de la
residencia. El camino más rápido era el de la boda, sobre
todo después del ‘trato’ ya largo que mantenían ambos
adultos.
Kassen El Yassini, habitual de las naves del Tarajal
contaría con un local en el llamado ‘Corte Inglés’ de
Castillejos que habría traspasado por el módico precio de
12.000 euros de los que, según información a la que ha
tenido acceso El Pueblo de Ceuta, 6.000 habrían ido a parar
al bolsillo de Mina, madre de Suhaila. Este es un extremo
que valora en su medida la Policía Nacional en su
trayectoria investigadora aunque ni confirma ni desmiente.
De hecho, según estas mismas fuentes, Kassen pudo además de
abonar tal cantidad, aportar como ayuda y ‘buena voluntad’
el resto del monto económico, adquirido por el traspaso, a
solventar algunos problemas dinerarios del día a día de Mina
y de su hija Suhaila (hay que recordar que la hija mayor,
Fátima de 18 años no vivía con su madre y que mantenía una
fría y distante relación con ella desde la etapa adolescente
en que, incluso, llegó a denunciarla).
De tal guisa que Kassen habría perdido todo su poder
adquisitivo y no veía cumplida la promesa de casamiento
hecha en su momento. Las reticencias de Mina y la frialdad
en el trato con Kassen a medida que pasaba el tiempo, habría
calado en el ahora detenido de un modo muy negativo.
Es uno de los supuestos con los que trabaja la investigación
aunque no se descarta nada
Extrema fuerza contra la niña
Otro de los hechos probados es la extremada fuerza con la
que el asesino empleó a la hora de acuchillar repetidas
veces el cuello de la pequeña. Penetró y sacó el cuchillo en
numerosas ocasiones hasta seccionarle la carótida y
provocarle la muerte. Sabía lo que hacía y cómo lo hacía.
|