El director gerente del Aula Hípica, que dentro un breve
plazo de tiempo dejará de ser de Viña Acevedo para pasar a
denominarse ‘Ciudad de Ceuta’, Javier Pérez, estuvo presente
en el acto, aunque en un segundo plano, a pesar de ser uno
de los mayores artícifes de que este centro hípico vea la
luz.
La apuesta personal de Javier por el centro ecuestre de
Ceuta ha sido una máxima para este hombre entregado a su
trabajo. Abandonó la Real Escuela Ecuestre de Jerez, para
‘empeñar honra y hacienda’ en un proyecto que se ha visto
colmado no sólo por la construcción de estas instalaciones
sino también por ver como la escuela de Ceuta ha ido
creciendo hasta convertirse en la segunda de España en orden
de importancia por el volumen de alumnado.
Para el gerente del aula, sorprende en cuanto a la calidad
de los servicios de se van a ofertar. Entre estos, los más
destacados son dos pistas cubiertas, que permitirán realizar
actividades con independencia de las condiciones climáticas,
a pesar que otra de las estrellas protagonistas de las
nuevas instalaciones va a ser una pista geotextil. El
término puede llamar a la confusión, ya que no se trata de
una superficie como la que se emplea den los campos de
deportes de césped artificial: “Cuando se piensa en una en
realizar una instalación hípica, del calado de la que se va
a cometer, una de las dificultades que nos encontramos son
los suelos de las pistas interiores y exteriores”. Desde la
gerencia del aula no se podía planificar un desembolso tan
importante y dejar a un lado la utilidad de todas la
instalaciones proyectadas.
En numerosos estudios realizados por las empresas del
sector, especialistas en suelos ecuestres, conseguen
mediante fibra Geo-textil, mezclada convenientemente con una
arena fina, un suelo que garantiza las siguientes
características:
- Absorción el impacto de las pisadas de los caballos.
- Un desplazamiento de la arena mucho menor.
- Un grado de humedad conveniente para evitar el polvo y la
descomposición de la arena.
- Un drenaje efectivo gracias al poder de absorción y la
posibilidad de que con pequeñas pendientes desaloje el agua
de la pista sin que la arena se desplace.
Otra de las figuras centrales de la instalación serán las
cuadras. Por primera vez, desde que comenzara el auge de la
escuela, todos los caballos del centro, podrán estar en la
misma instalación. Para ello se van a construir las cuadras
que tendrán capacidad para cien caballos, aunque en este
momento el número de equinos con los que cuenta la escuela
sea mucho mayor. A fecha de hoy, son 84 caballos y 41 ponis.
También se contará con un paridero, así como con un boxe
Así mismo se va a instalar un caminador, en el que los
animales podrán trabajar en libertad, algo muy importante
dado que una pieza clave del funcionamiento de la
instalación son las condiciones físicas de los animales, y
con un volumen ta elevado de los mismos, se debería de
contar con muchos cuidadores para que todos pudieran
ejercitarse a diario. Este sistema permite además que se
pueda utilizar tanto en las clases de poni cuerda como en
las de hipoterapia, una de las actividades más destacadas
dentro de centro, en las que toman parte 74 alumnos.
Se contará con aulas para poder impartir clases, ya que el
centro deberá de expedir la titulación a los jinetes, punto
de obligado cumplimiento en la nueva normativa.
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