Sigue siendo potestad de las navieras apostar o no por la
intercambiabilidad y parece que hay algunas que así lo
hacen. El portavoz de Infraestructuras y Transportes en el
Congreso de los Diputados, Salvador De la Encina, mostró su
satisfacción por el acuerdo de intercambiabilidad hecho
público por Baleària y Buquebus el pasado martes. “Hay que
agradecer el esfuerzo realizado ya que supone un importante
paso en favor de la intercambiabilidad”, declaró. Este
precisó que se ha de reconocer que con el gran número de
rotaciones que suman las dos navieras se permite aunque en
parte dar satisfacción a los usuarios ceutíes que tienen que
utilizar este transporte marítimo.
La intercambiabilidad parecía resquebrajarse tras el adiós
de Acciona- Trasmediterránea y Euroferrys pero ha vuelto a
revitalizarse si bien “no se ha podido lograr completamente,
es un pasito importante y positivo en la línea final que
hemos venido reivindicando ultimamente”.
De la Encina recordó que en una economía de libre mercado
son las navieras las que tienen la potestad de decidir si se
acogen a la intercambiabilidad de billetes ya que “el
Gobierno de la nación no tiene la posibilidad de obligar a
hacerlo ya que no se lo posibilita la ley”. En este sentido
el socialista no quiso dejar duda alguna de las intenciones
del gobierno socialista en torno a este tema: “Si fuera por
el Gobierno de la nación habría intercambiabilidad entre las
cuatro navieras”, sentenció.
En cuanto a la decisión de Acciona- Trasmediterránea de
abandonar la intercambiabilidad, De la Encina dijo “acatarla
aunque manifiesto mi contrariedad porque hoy por hoy no
existe ningún tipo de inconveniente jurisdiccional por parte
del Tribunal de Defensa de la Competencia para que el canje
de billetes no se lleve a cabo”.
Informe jurídico
Sobre el informe jurídico encargado por la Ciudad sobre la
posibilidad de regular por ley la intercambiabilidad, el
portavoz de Infraestructuras y Transportes manifestó que
“sobra en el sentido de que va en la misma línea que los
movimientos ya iniciados en el Parlamento y porque dada la
economía de libre mercado en la que vivimos no se puede
obligar a una compañía a intercambiar sus billetes con otra
empresa”.
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