Con gritos de Ceutí, Ceutí saltaban al terreno de juego los
jugadores del Damián Torres, conscientes de lo mucho que
había en juego en el partido ante el líder, el Sevilla, que
se inició a las cuatro de la tarde de ayer, media hora antes
de lo que estaba previsto en un principio, para que no
coincidiera el final del encuentro con la salida de la
cabalgata de Carnaval, que acabó deslucida por la lluvia.
El Ceutí salió a no dejar escapar nada del Martínez Pirri no
queriendo hacer en la trampa de entra en un juego de
aguantar al Sevilla y jugó, ante el líder, de poder a poder,
con lo que los primeros veinte minutos de juego fueron de
dominio alterno.
En estos minutos, las pocas ocasiones de peligro nacieron en
las botas de los jugadores unionistas, como en el minuto
donde Luis Berenguer puso a prueba los reflejos del
guardameta sevillano, pero su disparo fue a dar en un
defensa y el rechace lo envió Juan Borrero por encima de la
portería.
El primer tanto del partido llegó en el 25’, de penalti, a
favor del Ceutí, cuando Mehdi a instancias de Justo Almagro
señaló unas manos dentro del área de Carrasco, que obtuvo
como premio a su ‘intención’ la tarjeta amarilla. Cristian
Salcedo no desaprovechó la oportunidad de romper la igualada
inicial del marcador.
Con el resultado en contra, el Sevilla se fue arriba, y con
balones largos comenzó a llegar a la meta defendida por
Terrén.
Pero en el 31’, las cosas se ponían más difíciles para los
sevillistas, que veían como Mehdi expulsaba a Raúl por una
dura entrada a Juan Borrero. Pero con un jugador menos en el
campo, el Sevilla fue el dueño y señor del partido y Hugo,
acompañado de José, se convirtieron en la pesadilla de la
zaga del ángulo, y en el 37’, Víctor, tras un libre directo
botado por José, ponía nuevamente las tablas en el marcador.
Con diez jugadores sobre el artificial del Martínez Pirri y
tras el empate, el Sevilla fue a por todas y no dejó de
presionar la portería del Ceutí. Rellino hizo lucirse a
Terrén en una gran parada, pero tanto va el cántaro a la
fuente, que al final Carrasco, en el 43’ adelantaba a los
sevillanos, en un balón largo en el que no estuvo acertado
Ramón. Con el resultado de uno a dos finalizaba la primera
mitad.
En la reanudación, Damián movió en banquillo e incorporó a
Jorge, para dar más mordiente al equipo, pero los sevillanos
no consideraban que la renta de un gol fuese suficiente, y
no cesaron las incursiones al ataque de los de Juan Carlos
Osorno.
Torres tampoco se conformaba con el resultado que campeaba
en el marcador y realizó un rosario de cambios, y en el 62’,
Yasser entró por Damián, dejando el técnico del Ceutí una
defensa de tres, jugándose el todo por el todo. Pero la
situación dio un giro inesperado cuando, en el minuto 65,
Reda fue expulsado por doble amarilla, por sendas airadas
protestas al colegiado, con lo que las fuerzas se igualaron.
El jugador no asumió bien su expulsión y provocó que el
partido se interrumpiera durante algunos minutos.
Pero lo peor estaba por llegar, ya que en el 72 Joselete vio
la roja directa y dejó a los suyos con nueve y en el 73’,
Hugo cogió la espalda de la defensa ceutí, tras una contra,
e hizo subir el tercero del Sevilla al marcador, que se
encontraba mermada, con David que había visto una amarilla y
nos se arriesgaba en su marcaje.
Este tercer tanto sevillista, junto con la expulsión de
Reda, y poco después de Joselete, fue un duro golpe para los
unionistas, que no se encontraban sobre el césped, dando pié
a que las ocasiones se sucedieran para los sevillanos, que
en el minuto 83, conseguían su cuarto gol, obra del
Martínez, cerrando la derrota más abultada del Ceutí en
casa.
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