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El grupo IV mantiene prácticamente la misma estructura de la
pasada temporada si exceptuamos los equipos de Castilla La
Mancha que han sido incluidos en el grupo I. Descendidos la
UD Almansa y la UB Conquense el Talavera y la UD Puertollano
serán los representantes de esta Comunidad la próxima
temporada en la Segunda División ‘B’.
La gran novedad en el grupo IV tiene nombre propio: la UD
Melilla. El equipo azulino, que esta campaña militó en el
grupo I acabando la Liga regular en un meritorio octavo
puesto, regresa a su hábitat natural, porque en su larga
trayectoria en la Segunda ‘B’ siempre estuvo en el grupo de
los equipos andaluces.
El conjunto de la ciudad hermana no pasa precisamente por su
mejor momento. No tiene ni presidente ni entrenador y lo que
es peor vive momentos de zozobra por las deudas con los ex
presidentes Diego Bernal y Francisco Benítez y la Agencia
Tributaria, que reclama 210.000 euros, o lo que es igual 35
millones de las antiguas pesetas.
La dimisión de Francisco Molina ha dejado un vacío de poder
en la UD Melilla porque los directivos azulinos no se
sienten capacitados para sacar la nave de la situación en la
que se encuentra y piensan marcharse para que una junta
gestora se haga cargo del club.
Así las cosas, la planificación deportiva se encuentra en
‘stand by’, aunque el ‘Telegrama’ de Melilla publicó en su
edición digital de ayer que José Diego Pastelero, ex
entrenador del Jerez CF, podía convertirse en los próximos
días en el sustituto de Antonio Albacete ‘Anquela’, el
técnico de la UD Melilla en el último ejercicio liguero.
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FÚTBOL / segunda divisiÓn ‘B’
