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Trascurridas poco más de 24 horas desde la comunicación
oficial del fichaje de Mikel Amézaga, la Asociación
Deportiva Ceuta comunicó a última hora de la tarde de ayer
el segundo de sus refuerzos de cara a la próxima temporada.
El interior izquierdo Javier Muñoz Navarro, enrolado en las
filas del Benidorm la pasada campaña, se ha comprometido con
la entidad caballa hasta junio de 2008, al igual que su
nuevo compañero de vestuario.
Si entre ambos jugadores hubiera que establecer un nexo de
unión este es Carlos Orúe, ya que el técnico jerezano tuvo a
sus órdenes al vizcaíno en el Cádiz durante la temporada
2001-02, campaña fatídica para el jugador, a quien una grave
lesión de rodilla le dejó apartado de la competición durante
meses. “Me recuperé en su momento, tuve la suerte de
demostrar que podía seguir jugando al fútbol y anímicamente
me valió para ser más fuerte en ese aspecto”, recuerda. Javi
Navarro, que estuvo presente el pasado domingo en el palco
del José Benoliel, admite que “el conocer, saber cómo quiere
que funcione su equipo y cómo trabaja Carlos Orúe ha sido
sin duda uno de los motivos” que lo ha atraído hasta nuestra
ciudad, “aunque -añade- también existen otros, como el hecho
de estar cerca de mi casa o la existencia de un proyecto muy
ilusionante en el club”.
Navarro reconoce haber sellado una campaña satisfactoria con
el Benidorm. “Estoy muy contento tanto a nivel colectivo
como individual, acabamos séptimos, jugué 34 partidos y tuve
la suerte de hacer diez goles. Esperemos que este año pueda
aportar mi granito de arena”, añade. El objetivo con su
nueva elástica: “ir paso a paso y partido a partido, el
primero el 27 de agosto, que empieza la Liga”, concluye.
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“Orúe apostó por mí cuando militaba en el filial del Cádiz”
Natural de la localidad vizcaína
de Santurce, Javier Muñoz Navarro comenzó su carrera
futbolística en en las categorías inferiores del Sestao,
pero siendo aún alevín se trasladó a la provincia de Cádiz,
donde militó durante siete temporadas en el Burreños y una
en el Conil, antes de pasar a formar parte de las categorías
inferiores del Cádiz.
Con sólo veinte años, y coincidiendo con la llegada de
Carlos Orúe al primer equipo, se produjo el debut de Navarro
en Segunda ‘B’, pero una ‘triada’ lo apartó de los terrenos
de juego. “Orúe apostó por mí”, reconoce.
Palencia y Novelda fueron sus siguientes destinos antes de
aterrizar en el Benidorm.
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fútbol /
segunda division 'b'
