Yolanda Bel, portavoz del Gobierno de la Ciudad, confirmó
ayer en rueda de prensa que la prioridad del Ejecutivo es el
derribo de los barracones del Sardinero, después de haber
mantenido conversaciones con los propietarios de los
terrenos y las naves y haber acercado posturas sobre las
actuaciones que se deben llevar a cabo. “Hay contactos”,
indicó Bel que añadió que continuarán hasta llegar al
objetivo de la “demolición definitiva” que, según se
desprende de las declaraciones de la portavoz, será
inminente.
Por otro lado, la también consejera de Sanidad y Bienestar,
confirmó que las tareas de limpieza del entorno serán
constantes a partir de ahora, después de que operarios de
Medio Ambiente y de los Bomberos hayan tenido una primera
toma de contacto con el terreno.
Juan Manuel Doncel, viceconsejero de Urbanismo explicaba a
este periódico que las tres partes implicadas -Ciudad
Autónoma y dis propietarios privados- están de acuerdo en
“agilizar” el proceso de derribo para acabar con este “foco
de insalubridad e infecciones” y para dar utilidad al solar
que actualmente se encuentra en estado de abandono. En las
dos naves se alojan decenas de inmigrantes (la mayoría
argelinos) en situación irregular en España.
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