Ya decía Borges que el arte debe ser como ese espejo que nos
revela nuestra propia cara. Y Sergio Contreras se vale de
este recurrente elemento para poner en marcha la maquinaria
de su gira 2006. Letras que ha vivido, olores que ha
aspirado y sabores que ha probado llegan a los oídos de las
quinceañeras ceutíes, que adoran la simpatía y la entrega de
este cantante onubense. El fuego, el baile y la fusión de
estilos iniciaron una noche llena de aplausos, gritos,
saltos, empujones y emoción.
Sergio se hizo rápidamente con un público muy motivado. La
intensidad del espectáculo no decayó en ningún momento. Las
sensuales bailarinas, la percusión, las voces flamencas y el
carisma del artista levantaron al público de las gradas del
auditorio para disfrutar mucho más de las letras.
El cantante dejó claro que ama su tierra, se siente
orgulloso de ser andaluz y además, lo lleva en cada poro de
su piel. ‘Llena de luz y de sal’ amaneció Ceuta tras el paso
de Sergio Contreras por el auditorio del Real de la Feria.
Complicidad
El punto álgido del concierto llegó cuando Contreras subió a
través de su jefe de seguridad a tres jóvenes al escenario.
El juego con el público fue sencillo pero eficaz. África,
Macarena y Paula bailaron junto con las acompañantes de
Contreras un reggaeton muy flamenco. Los éxitos ‘Mírame’,
‘Tus ojitos negros’ y ‘Ole’ empujaron a la pista a los más
rezagados. Los cambios de vestuario del artista era muy bien
acogidos entre el personal femenino.
Contreras no llegó solo a Ceuta porque un elenco de voces
flamencas, de ‘RIB’ y elevado por encima de los mortales, un
entronizado dj lo acompañaron durante toda la noche. Esto
tiene que ver, sin duda, con los comienzos del cantante, ya
que se dedicaba a pinchar discos en su ciudad natal. De ahí,
su facilidad para introducir el hip-hop, rap, pop o flamenco
en sus canciones. El universo musical es infinito y sus años
como dj se lo enseñaron bien al cantante. Supo desenvolverse
sin problemas.
El onubense recordó como se ganaba la vida anteriormente y
dio una sesión de ‘house’ que motivó muchísimo al personal.
El encontronazo entre los ‘breakers’ manifestó esa inquietud
innovadora del artista. Contreras bebe de la calle, se nutre
de su experiencia cotidiana y por encima de todo desea ser
un abanderado de su tierra, sus costumbres y su gente. El
espectáculo desgarra tanto a los sentidos porque el equipo
trabaja más que entre amigos, entre familia. El trato que
recibieron todos los miembros de l banda, los músicos y
cantantes acompañantes demostró que Contreras disfruta con
lo que hace y con quien lo hace.
‘El Espejo’ es su segundo disco, disco de oro al mes de
salir al mercado, canta a a la vida, al amor y las pequeñas
cositas de Andalucía. Esta es la primera vez que pisaba
Ceuta “profesionalmente hablando”, pero no será la última
porque el reflejo del espejo que presentó la pasada
madrugada dejó una imagen imborrable: mucho arte.
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