Muchas imágenes forman cada año la memoria de las Fiestas
Patronales de Ceuta, pero una, y solamente una resume la
adicción de los pequeños por los llamados ‘cacharritos’.
Ésta puede ser una madre desquiciada por la calle del
Infierno intentando controlar a sus hijos, quienes no paran
de pedirle que les saque un ticket para poder disfrutar
durante unos minutos de lo que han estado esperando tantos
días.
Éstas y muchas más pusieron el toque divertido a la
buenísima noche de verano que pudieron disfrutar los que se
acercaron al Recinto Ferial.
Atracciones de toda la vida, como ‘El Gusano Loco’ o ‘El
Barco Vikingo’ volvieron a ser las más solicitadas. Otras,
como ‘El Nuevo Ratón Salvaje’ o ‘Flic Flac’ se asentaron en
la Feria ceutí debido al divertido servicio que ofrecen.
Los más aventureros pudieron viajar a través del tiempo
subiéndose en ‘The Mummy’. Ésta invita a viajar por el
interior de una tumba egipcia y encontrarse con los
misterios del Antiguo Egipto.
Los más chicos de la casa tuvieron la ocasión de disfrutar
durante unos minutos a lomos de pequeños poneis , o subidos
a los tradicionales tiovivos.
Las tómbolas demostraron no haber pasado de moda. Éstas
vuelven a ofrecer un amplio abanico de premios a elegir, eso
sí, si la suerte está del lado del jugador.
Cuando el hambre hace acto de presencia, nada mejor que
tomarse un buen bocadillo, una shawarma o unas tortitas.
Para ello, un importante número de establecimientos
repartidos por todo el Recinto Ferial permanecen abiertos
durante toda la noche para que los jóvenes puedan saciar su
apetito después de disfrutar de las casetas o las
atracciones.
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