La malla anti medusas es la protagonista del verano en las
playas de la Ciudad Autónoma. El último paso: el
alargamiento de la red en la zona de la Ribera. La acción,
que se prolongará durante los próximos tres días, en
jornadas de diez horas, viene a completar el plan de choque
que inició el gobierno local hace un mes para prevenir el
riesgo de picaduras de ‘aguavivas’. La subida de las mareas,
por efecto de la luna llena de los últimos días, impedía el
correcto funcionamiento del sistema preventivo y era
imprescindible remachar la malla.
Los operarios de Medio ambiente trabajan, desde ayer, en el
‘destrejilado’ de la corchera de la playa de la Ribera. La
actividad es “especialmente” incómoda porque se realiza a
pie de barco, pero resulta, al mismo tiempo, “más rápida y
efectiva” en el proceso de conclusión, tal como indica el
responsable de su instalación, Luis Amuedo.
Esta pasada semana, subió “muchísimo” el nivel del mar y la
corrección de la corchera era “fundamental”. El alargamiento
se produce exclusivamente en la Ribera y servirá para
completar, a principios de la semana entrante, la
realización de la red anti medusas. A primeros de agosto,
Carolina Pérez informará de los resultados de julio.
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