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El jugador de la Asociación Deportiva Ceuta, Alfonso, tuvo
ayer su primera sesión de entrenamientos. Ha vuelto casado
(contrajo matrimonio este mes y ha pasado su Luna de Miel en
Santo Domingo). Pero con quien parece que va a ser difícil
casarse deportivamente será con Orúe. Alfonso sabe que
tendrá que dar lo mejor de él mismo para convencer al
técnico andaluz.
La pasada temporada jugó muchos partidos de lateral zurdo
con Ramón María Calderé y con Orúe en el interior izquierdo
(su posición natural). Alfonso, a finales de este año,
cumplirá 30 años y el hecho de pasar una campaña en blanco o
jugando pocos partidos puede amenazar la posibilidad se
seguir jugando en equipos potentes de la categoría de
bronce. Pero su representante va a empezar a buscar opciones
sólidas en el mercado que le puedan garantizar más años de
fútbol en otro equipo y la confianza total de un entrenador.
El alicantino termina contrato con el Ceuta en junio de
2007.
El que fuera jugador del Club Gimnástic de Tarragona sabe
que ha de reencontrarse con el mejor fútbol que otrora
diera. Sus incursiones por la banda izquierda y llegadas al
área son puntos que tiene que recuperar.
Pero estas circunstancias no le han restado ilusión al ex
del Córdoba: “No sé si Carlos cuenta conmigo... Lo único
cierto es que tengo que ganarme su confianza y por ello voy
a trabajar”.
Alfonso realizó ayer carrera continua y trabajó al margen
del grupo: “Volver ha sido un cambio brusco ya que estoy
bastante cansado por el viaje desde América”.
Lo que es indudable es que Alfonso Sánchez Moraga pasa por
un momento muy dulce en lo personal: “Me acabo de casar y
estoy con la persona que quiero y a ver si las cosas en el
fútbol me salen igual de bien que con ella”.
Rilo, tocado
Nacho Rilo, debido a unas dolencias en el talón de Aquiles,
no entrenó y estuvo con Alberto León en la sesión matinal.
La intención de Carlos Orúe es que Rilo pueda jugar unos
minutos en el amistoso contra el Algeciras.
Este joven centrocampista de 21 años fue cedido el pasado
ejercicio al CD Loja de Alfonso Muñoz del grupo IX de la
Tercera División. Con el Ceuta disputó cuatro partidos en la
competición liguera.
Ayer, Novoa y Basauri pudieron disfrutar de los disparos de
sus compañeros en la frontal del área y en lanzamientos de
penalti. Ambos guardametas retaron continuamente a los
jugadores con el fin de provocar ‘piques’ sanos.
Los primeros días de pretemporada demostraron lo cargados
que están los músculos de las piernas de los futbolistas ya
que no estuvieron muy finos en sus remates.
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FÚTBOL / segunda divisiÓn ‘B’,
GRUPO cuarto
