Los vecinos de la Almadraba celebraron de forma
multitudinaria su fiesta del día del Carmen, patrona de la
capilla de dicha barriada. Unas 2.500 personas, según la
apreciación de la Policía Local, siguieron con emoción los
actos en honor a la Virgen. Unos actos que comenzaron a las
20 horas, cuando los costaleros sacaron la imagen de la
capilla para asentarla en un podio provisto en la playa,
junto al altar provisional donde se ofició una misa en su
honor a la que asistieron, entre otras personalidades, el
presidente de la Ciudad, Juan Jesús Vivas y parte de su
corporación.
Tras la eucaristía, en la que participaron los titulares de
la tertulia flamenca, como viene siendo habitual desde hace
cinco años, la virgen se trasladó a la orilla. Durante este
tránsito, los ‘cantaores’ entonaron un pasodoble de
composición propia que dedicaron a la Virgen del Carmen y a
los devotos de la Almadraba.
Entonces comenzó el momento más emocionante de la
celebración. Con la Virgen aún en la orilla, el párroco
inició un responso en memoria de los náufragos fallecidos en
aquel terrible levante de 1949 conocido como el ‘Levante del
Lobo’, que mermó la flota pesquera de la Ciudad Autónoma, y
se recordó igualmente a todos los marineros fallecidos en
los últimos años.
A continuación los portadores se sumergieron en el agua,
cuanto pudieron, hasta la misma barbilla, mientras sujetaban
en lo alto el trono de su patrona. Se realizaron varias
inmersiones, saliendo los portadores del agua
desequilibrados, pero siempre derechos y con la imagen aún
en lo alto. Mientras tanto, decenas de seguidores lanzaban
flores sobre la Virgen y gritaban hurras y vivas para animar
a los fatigados portadores.
Tras la inmersión, la imagen de la Virgen se paseó por las
calles de la barriada, comenzando por Almadraba-Tobogán,
Villa-Aurora, 12 de Diciembre, Miramar Bajo, Juan XXIII y de
nuevo recogida en la capilla.
La patrona de los pescadores, acaso el gremio más castigado,
junto al de los mineros, por el propio ejercicio de su
profesión, fue seguida con devoción y respeto en la
Almadraba. Sus adeptos la consideran la procesión del
pueblo, la más cercana y seguida de la ciudad y a la virgen
se le adora porque en ocasiones, la vida de un pescador
depende de su gracia.
Dispositivo de seguridad
La celebración de la Virgen del Carmen en la Almadraba
estuvo acompañada de un completo dispositivo de seguridad.
Menos los desvíos del tráfico, que debieron estar regulados
por más policías en algunos puntos concretos, la noche
transcurrió con entera normalidad. El dispositivo incluía la
coordinación de la Guardia Civil, Cruz Roja Costas y la
Policía Local.
Homenaje
Durante los actos de este año ocupó un lugar muy importante
el homenaje a los 14 marineros fallecidos en 1949 a causa
del ‘Levante del Lobo’. Durante los días que duró el
quinario, un cuadro elaborado por Paco León estuvo colgado
en la pared de la capilla, como recuerdo permanente a los
fallecidos.
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