Durante los primeros años de ‘El Barrio’, últimos de la
década de los 90, el proyecto comenzó a ganar adeptos
consiguiendo antes de llegar al año 2000 ser uno de los
artistas más populares de Andalucía. Eran los tiempos de
aquel ‘Mal de amores’ que pronto se extendió por todo el Sur
de España. No se deben olvidar grandes temas como la
‘Bulería del Sueño’, ‘La calle del amor’ o ‘Mi secreto’,
canciones que abanderan su carrera musical e himnos para
aquellos que lo siguen desde que colgó su guitarra para
dedicarse de pleno a escribir y cantar.
En la actualidad es uno de los artistas más relevantes del
panorama musical español que viaja libremente desde el
flamenco hasta el rock andaluz. En gran medida se debe al
arte que inspiran las calles del barrio de Santa María, de
ahí su nombre. Y es que nacer en la casa de al lado de Chano
Lobato no es poco.
‘Er Selu’ dejó a Ceuta encantada. Nadie creería que los
comienzos de este consagrado artista flamenco que ha
conseguido llenar auditorios en todas las ciudades de
España, tarea nada fácil, comenzó con una guitarra bajo el
brazo. Artistas de la talla de Sara Baras, Antonio Canales y
Felipe Escapachini entre otros, tiraron del arte de José
Luis Figuereo para poner música a sus espectáculos. Hace más
de diez años de aquello ya que en 1996 decidió grabar una
maqueta con dos canciones bajo el nombre de ‘Yo sueno
Flamenco’ que presentó a una compañía discográfica sevillana
y desde entonces hasta hoy ‘El Barrio’ se ha convertido en
una referencia del flamenco español. ¿Y porqué dejó la
guitarra? “Siempre he sido guitarrista, pero llegó un
momento que me vi fuera del sistema económico ya que con 27
años y la guitarra debajo del brazo me podía hacer con diez
mil pesetas cada seis meses y con eso nadie puede vivir”.
Y parece increíble que las Murallas Reales se llenarán de
personas de todas las edades para disfrutar del arte de este
gaditano ‘bautizao’ en el Guadalquivir, como él suele decir,
y que hace diez años los vecinos de su barrio de Santa
María, el barrio de la cuna del arte, tuvieran que alquilar
un autobús para ver a su amigo Selu cantando en un tablao
flamenco de Jerex. Ha llovido mucho desde entonces.
José Luis se declara heredero de míticos grupos andaluces
como ‘Triana’ o ‘Medina Azahara’. Grupos que a su parecer
pintaron una Andalucía distinta, alejada del “ay, qué dolor”
y del tablao flamenco. Grupos que hicieron una Andalucía más
eléctrica. Y su homenaje a ellos no falta nunca, como ya
demostró el pasado sábado en Ceuta con su gran versión de
‘Tu frialdad’. No es nada fácil ponerse delante de un
micrófono ante miles de personas para intentar dignificar la
gran voz de ese mito de la música llamado Jesús de la Rosa.
Muchos lo han intentado y muy pocos han conseguido hacerlo
de una forma tan digna como lo hace él. Seguro que si el
mítico cantante de Triana o el gran compositor de
sevillanas, Romero San Juan, levantaran la cabeza se
alegrarían por él y les gustaría ese estilo propio de viajar
desde el flamenco hasta el rock andaluz, pasando por su
enorme afición a la poesía que le ha inspirado las playas de
su ‘Cai’ natal y las calles de su barrio de Santa María.
Pero ‘El Barrio’ no sólo es José Luis Figuereo. Más de una
decena de artistas le acompañaron sobre el escenario de las
Murallas Reales, todos preparados para que al Selu no le
falte de ‘na’. La banda de músicos que le acompaña no ha
cambiado mucho desde sus inicios hasta la actualidad, claro
ejemplo de ello es el batería, Juan Sainz, presente desde
aquello tiempos. También formaron parte de su proyecto,
artistas como Diego Pozo (Los Delinqüentes), Román Vicentí
(guitarrista de ‘Farruquito’) o los cantaores hermanos
Anillo (actualmente haciendo proyectos junto a Miguel Poveda).
Todos los que le acompañaron siguieron su línea, dándolo
todo en cada canción. Sorprendiendo al público. No es muy
habitual un solo de guitarra eléctrica en un concierto
flamenco. Maravillosa fusión puesta al servicio de los
tiempos. A muy buen recaudo que los puristas del flamenco
deben estar tirándose de los pelos. ¡Si Manolo Caracol
levantara la cabeza!; ¿Qué diría Tita Anica ‘La Piriñaca’?.
Quizás se subiera a un escenario junto a él y le diría.
“Selu, este cantecito que voy a cantá me lo enseñó Parrilla
de Jerez, lo sé por é” . Viva el arte flamenco ya que a
pesar de las criticas de los que lo consideran un traidor,
no lo es. En cada uno de sus discos siempre se pueden
encontrar bulerías, tangos o alegrías. Para este artista la
multiculturalidad es fundamental: “la percusión nació en
África, las decadencias en el cante en los países árabes y
el arte en España”. Piensa que le debemos agradecer esto a
las culturas que nos lo han regalado: “toda fusión que esté
bien llevada a cabo, bienvenida sea”.
Y es que no faltó de nada. ‘El Barrio’ se dejó querer por
Ceuta y los ceutíes por él. Y las alusiones a la ciudad
española del Norte de África fluían en los estribillos
haciendo las delicias de los que acudieron a la cita. Y es
que la relación entre Selu y Ceuta se remonta años atrás y
siempre que puede se deja ver por estas tierras. Total, que
se los metió en el bolsillo y los hizo disfrutar durantes
casi dos horas. No faltó detalle. El sonido, los efectos, la
iluminación, los coros… todo estaba medido para que saliera
a la perfección. Y lo fundamental, la voz de este gaditano
que suena en directo mejor que en cualquiera de los siete
discos que ha elaborado durante estos últimos diez años.
Esperemos que Selu vuelva pronto por tierras ceutíes, que
siga regalando su música y que siga cantándole al amor, a la
desigualdad, a las injusticias... o a la vida , que es lo
que mejor sabe hacer. Mientras tanto seguro que el del
barrio de Santa María sigue soñando con nuevas letras y con
las ganas de llevar la fusión de su arte por todos los
rincones de España.
|