Carlos Orúe reconoció en la rueda de prensa posterior al
partido ante el Écija que “ellos salieron muy fuertes, en
tromba y dispusieron de ocasiones. Con el 1-0 nos hemos
entonado, nos hemos sentido más cómodos sobre el terreno de
juego hasta que logramos el empate en la segunda parte con
el gol de Diego Herrera”.
El jerezano prosiguió incidiendo en que “pudimos haber
logrado el segundo gol, que quizás no era justo, pero el
partido habría cambiado. Además nos quedamos sin delanteros
por las bajas que teníamos y no nos quedo otra opción que
estar ‘juntitos’ atrás para conservar el empate e intentar
sorprender a la defensa del Écija en alguna jugada puntual”.
En cuanto al trabajo de sus futbolistas sobre el césped del
San Pablo, Orúe dejó claro que “no se le pueden poner peros
al equipo en cuanto a la entrega, la pelea y el esfuerzo.
Estoy orgulloso de mis jugadores porque se han vaciado para
conseguir un resultado positivo en un campo complicado”.
Un compañero de Écija le espetó al entrenador caballa que en
la primera parte el equipo azulillo pudo haber marcado
varios goles dejando el choque visto para sentencia. Orúe
insistió en que “no estuvimos bien en los primeros minutos y
el Écija nos superó, pero de ahí a que nos golearan...
Sabíamos que ellos eran muy peligrosos a balón parado porque
tienen excelentes lanzadores y la consigna era no cometer
faltas cera de nuestro área. Pero han estado muy acertados
José Vega y Jorge García y sus dos goles llegaron a balón
parado”. Por último, la expulsión de Berruezo le pareció
“injusta” y criticó a algunos jugadores locales cuando dijo
que “hay que ser más compañero en el campo. Berruezo lo que
ha tratado es que el Écija no perdiera tiempo y tras su
acción todo se ha magnificado”.
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