El Ceuta demostró más sobre el terreno de juego que su
primer rival liguero, el Club Deportivo Baza, pero la falta
de definición en los últimos metros obligó a los pupilos de
Carlos Orúe a tenerse que conformar con un punto en la
jornada de su debut.
Las constantes instrucciones emitidas desde la banda a lo
largo de los noventa minutos del encuentro acabaron con la
voz del técnico jerezano, que prácticamente no pudo mediar
palabra ante los medios de comunicación congregados en la
sala de prensa del estadio granadino. Ello sumado al notable
enfado acumulado en este primer envite liguero lo hicieron
ser más contundente de lo habitual. Carlos Orúe lamentó la
falta de determinación de su equipo ante un Baza que ya en
el minuto sesenta y cuatro se quedada con dos jugadores
menos sobre el campo. “Mis jugadores no han sabido jugar con
la superioridad numérica que hemos tenido durante gran parte
del partido”, señaló. Pero el enorme malestar del técnico
vino provocado por el hecho de que durante la última semana
el equipo había estado trabajando precisamente sobre este
tipo de superioridad. ”Esta situación la hemos ensayado. De
nada sirve lo que trabajamos si luego no lo ponemos en
práctica”, sentenció.
Al margen de lo anterior y con respecto al resultado, Carlos
Orúe tampoco se mostró satisfecho. “El resultado es
injusto”, a lo que añadió que “en el fútbol no hay justicia,
hemos tenido ocasiones claras para haber ganado, pero no ha
entrado la primera y probablemente de haberlo hecho hubiesen
entrado seguramente tres o cuatro mas”.
Por contra, y en lo referente a la actuación arbitral, el
técnico del conjunto caballa sí expresó su conformidad. “Si
hemos acabado con once jugadores es porque hemos sabido
hacerlo, ellos no”.
Como colofón a su monumental cabreo, Carlos Orúe se despidió
asegurando que la expedición emprendía viaje de regreso a la
Ciudad Autónoma sin parada previa. “He dicho a mis jugadores
que nos vamos para Ceuta sin cenar, no lo merecen”.
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