No pudieron, no supieron. Lo tuvieron todo a favor pero aún
así no hubo forma de batir al portero del Baza. El Ceuta se
estrelló una y otra vez contra el salmantino Félix Campo. Es
una manera de leer el partido y otra sería que los caballas
no tuvieron puntería ni pegada. Llegaron pero sin concretar
y eso en fútbol equivale a un guarismo escuálido, ya sea
empate (que es lo que reflejó el marcador) o derrota (que ni
de lejos se pudo pensar en ella, vistos los derroteros que
tomó el duelo). La sensación fue la de perder dos puntos, no
la de ganar uno.
La expulsión de Neftalí en el 54 y la de Luque por doble
amarilla en el 67 no ayudaron a que viniera el gol a favor
de la Asociación Deportiva Ceuta. Lo que sí hubo,
lógicamente, fue más control del juego. Carlos Orúe acertó
en los cambios. La entrada de Alfonso dinamizó la banda
izquierda y dio lugar a muchas coberturas con Javi Navarro,
David Narváez incordió a los defensas e hizo buenos
desmarques y Perita dio más salidas al balón que Berruezo en
los primeros cuarenta y cinco minutos.
Los primeros minutos fueron un tanteo entre ambos rivales,
al estilo pugilístico las dos escuadras observaban sus
movimientos para evitar un golpe sorprendente, ya que el
miedo a encajar un gol en el inicio del duelo pesaba más que
las ganas de hacerlo. En la primera jornada liguera nadie
quiere arriesgar más de la cuenta y empezar con cero puntos
en el casillero.
En la primera mitad el Ceuta atacó más que el equipo local
pero sin fortuna ni puntería. La jugada que más daño hizo
fue un disparo de Vojvoda tras un centro de Rubio por la
banda derecha que despejó Novoa y apartó después Sandro,
todo ello en el minuto 32. Los blanquinegros lanzaron a
puerta muchos balones pero sin éxito, De Gomar fue uno de
ellos, el gaditano demostró que va a ser uno de los hombres
importantes en la mediapunta. Víctor Vía, incorporándose al
ataque, también tuvo una buena ocasión en el minuto 21
después de un centro por la banda derecha. En un triple
saque de esquina los visitantes no pudieron hacer daño a los
bastetanos.
Cuando llegó la segunda mitad los espectadores se llevaron
una buena sorpresa. Los dos contendientes decidieron salir a
por todas y aumentó el ritmo y la intensidad del juego. En
seis minutos se produjeron dos lanzamientos por parte del
Ceuta (un centro-chut de Javi Navarro y un disparo de De
Gomar) y del Baza (Carlos Ruiz remató y Rubio también hizo
un amago de centro que se convirtió en lanzamiento a
puerta). El 0-1 lo tuvo en sus botas Diego Herrera que no
colocó un balón que le bombearon desde el carril zurdo.
Los rojiblancos también dispusieron de sus momentos, una
falta que casi acaba en tanto en el 62 y una jugada en
solitario de Ivo en la que se fue de Sandro en velocidad en
el 65.
A partir de las expulsiones y las sustituciones que
introdujo Orúe el Ceuta encerró al Baza en su área y el
partido se convirtió en un monólogo atacante caballa. Las
mejores jugadas no acabaron en gol. David Narváez en el 82
se desmarcó fenomenalmente en una pared de lujo, hizo lo más
difícil, pero no supo culminar y en el 87 tampoco logró
abrir el marcador. Víctor Vía (que se acomodó en la defensa
tras el cambio de Hornillo) rozó la madera en un excelente
balón desde la banda izquierda que remachó en el punto de
penalti.
Después de lo visto quizá sea oportuno contratar a un
delantero antes del cierre del día 31, ya que aún. queda una
ficha libre Una lesión de Herrera, Narváez o De Gomar podría
complicar mucho las cosas al conjunto de Carlos Orúe, que
ayer no tuvo suerte ni acierto.
Los otros dos partidos de la jornada del sábado se saldaron
con una clara victoria foránea del CD Alcalá al Villanovense
Ofigevi (0-3) y un empate sin goles en el Puerto de Santa
María entre el Rácing Club Portuense y el Écija Balompié.
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