Quizás el sueño de todo deportista que aspira a llegar lejos
al interno de su disciplina es el poder contar con un
referente cercano, del que poder aprender y sobre todo, en
el que poder apoyarse en los periodos más duros. A pesar de
su juventud -sólo 16 años-, Miguel Ángel Molina es
consciente de que crecer deportivamente al lado de su
hermano Guillermo puede considerarse un privilegio. El
mediano de esta saga de waterpolistas ceutíes afronta su
quinta temporada unido a la disciplina del Club Natación
Barcelona, donde a estas alturas de su carrera Guillermo
Molina es considerado todo un buque insignia para el técnico
Toni Esteller. “Yo le he enseñado el camino y él es el que
tiene que pegarle ahora fuerte, paso a paso”, reconoce el
primogénito, no sin mostrarse orgulloso de que ambos se
hayan encontrado en la capital catalana.
Ambos hermanos disfrutan de un breve periodo vacacional en
su tierra, Ceuta, donde a pesar de los numerosos compromisos
familiares les resta tiempo para acudir diariamente al club
en el que adquirieron sus primeros conocimientos, el
Caballa, y participar cada tarde en encuentros preparatorios
junto a algunos de los que fueron sus compañeros y a las
órdenes de su tío Miguel Ángel Ríos. En el caso de
Guillermo, que el pasado domingo se subía al segundo peldaño
del podio de la Liga Mundial celebrada en Atenas con la
selección española, el reposo concluirá mañana mismo, ya que
a partir del lunes debe reincorporarse a la concentración
del combinado nacional dirigido por Rafa Aguilar para
preparar el Europeo, la tercera de las citas internacionales
de este verano y sin duda la más importante de ellas.
Guillermo confía en el potencial del joven combinado español
de cara a esta competición, a pesar de que los
serbio-montenegrinos se han convertido en su auténtica
‘bestia negra’ al aparcarles de la final en la Copa del
Mundo de Budapest el pasado mes de junio y relegarles al
subcampeonato en esta última final ateniense de la Liga
Mundial. “Queremos quedar campeones, se está haciendo el
trabajo correcto a todos los niveles, por lo que el tiempo
lo dirá. Lo importante es que la gente tiene ganas y es la
falta de éstas lo que se convierte en el problema en muchas
ocasiones”, asegura. El ceutí se muestra igual de franco a
la hora de catalogar a uno de sus rivales más directos, la
selección de Serbia y Montenegro.“Ellos son los campeones
del Mundo, son un equipo hecho, son gente veterana, pero
para ganar las finales está claro que primero tienes que
perder unas cuantas”.
Tanto Guillermo como Miguel Ángel destacan el ambiente
acogedor del Club Natación Barcelona. La reciente renovación
del primero hasta 2010 con dicho club puede considerarse un
buen ejemplo de ello, ya que como el mismo reconocía en este
medio el pasado mes de julio, las pretensiones de algunos
clubes italianos y griegos no le han incitado en ningún
momento a abandonar la Ciudad Condal. “He tenido varias
ofertas pero valoro mucho como me han tratado y como lo
siguen haciendo, por lo que de momento no existe ninguna
posibilidad de que me vaya”, reitera. En la misma línea se
manifiesta su hermano, quien confía en alcanzar una buena
preparación que le permita poder intervenir con mayor
asiduidad en el primer equipo a lo largo de la próxima
temporada.
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