Alrededor de un centenar de inmigrantes de origen
subsahariano permanece acampado en los bosques de la ciudad
marroquí de Beliones a la espera de cruzar el vallado
perimetral de Ceuta de manera irregular, según puso de
manifiesto ayer el delegado del Gobierno en la Ciudad
Autónoma, Jerónimo Nieto.
En declaraciones a los medios de comunicación, precisó que
los campamentos carecen de la elaborada infraestructura de
anteriores ocasiones, aunque su presencia ha sido igualmente
detectada y permanecen bajo vigilancia de las fuerzas de
seguridad de Marruecos.
Asimismo, como destacó el delegado, las medidas adoptadas
por el Gobierno español, que incluyen el recrecido hasta los
seis metros de todo el vallado fronterizo, la instalación de
nuevas cámaras térmicas y la incorporación de refuerzos de
los cuerpos de seguridad, garantizan la impermeabilidad del
perímetro en su parte española. Marruecos, por su parte,
también ha incrementado el número de agentes de la
Gendarmería y ha sumado efectivos pertenecientes a las
fuerzas militares.
Limpieza de la zona
Entre otras actuaciones, las autoridades marroquíes también
han iniciado labores de eliminación de cañaverales y
matorrales para mejorar la visibilidad en el entorno del
perímetro fronterizo al objeto de facilitar el desarrollo de
la actividad policial en la zona, según afirmó el delegado
del Gobierno.
\"Dadas estas circunstancias, es complicado que vuelva a
registrarse un capítulo de avalancha similar al del pasado
29 de septiembre\", aseguró Nieto, aunque no pudo descartar
que \"se produzca un nuevo intento\".
El representante de la Administración General del Estado en
la Ciudad Autónoma destacó además la implicación de las
autoridades del reino Alauita en las tareas de contención de
los inmigrantes, que han resultado claves para frenar
posibles intentos de avalancha desde el otro lado de la
valla.
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