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La Asociación de Militares del Mixto celebró el pasado
sábado una junta ordinaria de vecinos para escoger, entre
otros puntos del día, una nueva directiva. Tras presidir la
asociación durante seis años de “intenso trabajo”, la
presidenta, Irene Vaca ha decidido dejar su mandato y dar
paso a gente nueva.
Sin embargo, por el momento no ha habido ninguna candidatura
por lo que la presidenta debe esperar a la entrada de una
nueva presidenta antes de su salida definitiva. “Dejamos la
barriada hecha. Hay árboles, aparcamientos, de todo. La que
entre no va a tener que trabajar tanto como lo hicimos
nosotras”, asegura Irene Vaca, que accedió al cargo de
presidenta en 1999.
Además de la elección de una nueva directiva, la junta trató
otros asuntos siguiendo con el orden del día: estado de las
cuentas y de la asociación, elección de la nueva junta y
ruegos y preguntas.
Irene Vaca realizó un balance de sus años de mandato en los
que consiguió innumerables mejoras en la barriada pero no se
olvida de los viejos retos. La remodelación del local social
por parte del Ayuntamiento es uno de los asuntos que no
consiguen arreglarse. “Siempre nos dan largas”, dijo Irene
Vaca.
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Inundaciones por falta de alcantarillas
Después de muchos años solicitando
una parada del autobus, la barriada del Mixto cuenta por fin
con una marquesina. Como la calle está en pendiente hubo que
cortar la marquesina para dejarla al mismo nivel pero el
resultado fue que el banco quedó muy bajo y nadie se puede
sentar ahora. Esta es una de las quejas que los vecinon
trasladan en las juntas y la presidenta debe hacer llegar a
las autoridades de la ciudad.
Otra vieja reivindicación es la del arreglo de las
escaleras. El INVIFAS será encargado de ejecutar las obras
para dotarlas de más espacio, ya que son demasiado estrechas
para bajar enfermos, carritos de niños o sillas de ruedas.
Por último, el saneamiento. Buena parte de la barriada no
cuenta con alcantarillas y puede inundarse.
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BARRIADAS / EL MIXTO
