Cada mes de octubre, con motivo de las fiestas de San
Daniel, las mascotas de Ceuta se visten de gala para hacer
un recorrido muy especial: el que les lleve hasta la
Catedral de la Ciudad Autónoma para recibir el bautismo o
bendición anual.
Los ceutíes se suman así a los actos conmemorativos de este
santo mártir, patrón de la Barriada de San Daniel, y que es
el equivalente de San Antón en Madrid, el santo al que la
gente encomienda la protección de sus mascotas.
Desde hace diez años, Don Pedro Alejandro Sevilla Segovia es
el cura encargado de rociar con agua bendita a las decenas
de mascotas que se congregan ante la Puerta de San Pedro
para recibir este singular presente. Una tarea que, hace 3
años, llevó a cabo el prior del convento italiano de San
Daniel, que fue donde nació el santo mártir, ya que estuvo
por estas mismas fechas de visita en la ciudad.
Perros, gatos, caballos, hámsters, iguanas e, incluso,
serpientes son algunas de las especies animales que han
pasado, a lo largo de estos años, por la Catedral de Ceuta
para recibir su bendición.
Si se le pregunta a Don Alejandro por las motivaciones de
quienes acuden a esta cita anual con San Daniel, él explica
que la fiesta es una mezcla de religión y tradición: “creo
que la gente bendice a sus mascotas un poco por fe y otro
poco por costumbre”.
Sea por una cosa o por la otra, el hecho es que decenas de
niños y mayores se dieron ayer, a las doce de la mañana,
cita en la entrada de la Catedral de Ceuta para disfrutar,
junto a sus mascotas, de una de las últimas actividades de
las fiestas de San Daniel.
Según ha declarado Alejandro Sevilla, este acto se celebra
precisamente coincidiendo con la onomástica de San Daniel y
Compañeros Mártires porque todos ellos pertenecían a la
orden de los franciscanos y San Francisco de Asís
“contemplaba a todos animales de la creación como hermanos”.
Por otra parte, este director espiritual ha querido hacer
hincapié en el hecho de que “la Iglesia Católica ya defendió
la naturaleza y el respeto por sus criaturas” desde mucho
antes que los modernos movimientos ecologistas, porque estos
aspectos ya los contemplaba la teología de San Francisco de
Asís.
El padre Sevilla, especialista ya en esto de bendecir a los
animales de Ceuta, ha explicado que “me gusta mucho esta
tradición porque me gusta todo lo que sea hacer presencia de
Dios y los animales son una obra de Dios”.
Por último, se ha mostrado muy satisfecho por la manera en
que se han desarrollado los actos festivos de San Daniel
2005 ya que, según ha señalado, este año, las fiestas se han
desarrollado de un modo “más solemne” que en años
anteriores. Tanto, que ha dicho que, esta vez, las
celebraciones han tenido un “esplendor especial”.
Otras mascotas que también han sido protagonistas en esta
jornada han sido las pertenecientes a la sociedad protectora
de animales de Ceuta ya que, cada año, sus cuidadores
aprovechan esta celebración para intentar que sean adoptadas
por alguna familia.
Ayer, un total de siete perros fueron llevados a la cita en
la Catedral para intentar atraer a potenciales dueños. El
mecanismo, para quienes estén interesados, es bien sencillo
ya que pueden contactar con la asociación protectora de
animales ceutí de varias formas: por teléfono (653 35 65
52), visitando su web (http://groups.msn.com/protectoraceuta)
o bien acercándose a las instalaciones, en la Barriada
Postigo, entre las 11 de la mañana y las 2 de la tarde.
Allí, quienes quieran adoptar una mascota lo tienen muy
fácil ya que hay gatos y perros de distintas razas y edades,
todos ellos desparasitados, listos para ser llevados a casa.
Lo único que tendrá que hacer la ‘familia adoptante’ será
firmar un contrato en el que se comprometen a cuidar del
animal y a esterilizarlo. Por su parte, la protectora hará
un seguimiento de los animales adoptados para velar por un
adecuado cuidado de las mascotas.
En la actualidad, la protectora tiene un total de 230
animales, entre perros y gatos, y allí se pueden encontrar
desde perros cruzados hasta huskys, cockers, caniches o
pastores alemanes de todas las edades. Aspecto éste que, en
muchas ocasiones, es un hándicap ya que, según ha comentado
una de las voluntarias de la protectora, Desirée Pérez, “la
gente prefiere adoptar cachorros y son muchos los animales
que están en las instalaciones de la protectora hasta que
mueren porque nadie los quiere adoptar”.
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