Antonio Prieto no olvidará su primer partido de Liga en el
Murube. El ‘Niño’ del Ceuta había disfrutado de minutos ante
el Éibar en la Copa y en Águilas en la cuarta jornada
liguera, pero sin poder demostrar sus cualidades. ‘Antoñito’,
como le llama Manu León, su entrenador en el equipo juvenil,
es un delantero talentoso, muy rápido, de los que corre con
el balón cosido al pie y no perdona en el área rival. Pero
sólo tiene 18 años y su experiencia en categoría nacional se
limitaba al Ceutí de Mariano Díaz Mesa donde la pasada
temporada brilló con luz propia y se ‘hartó’ de meter goles.
Su papel en el Ceuta de Ramón Calderé debía ser secundario
porque Prieto es un futbolista en formación, al que no se le
puede pedir esta temporada un gran protagonismo en la
delantera del equipo caballa. Pero el fichaje fallido de
Bolou y el castigo impuesto por Calderé al otro francés,
Antony, que no se incorporó a los entrenamientos hasta el
viernes al viajar a su país propiciaron el regreso del
canterano a las convocatorias después de no vestirse de
corto ante el Cartagena y el Almansa. Prieto se quedó en el
banquillo porque el técnico catalán apostó por el 4-4-2 con
Sergio Molina y Moisés en la delantera y Platero por detrás
del malagueño y el canario con libertad de movimientos y la
misión de enlazar con los puntas o sorprender desde la
segunda línea. En el minuto 60, con el inquietante empate a
cero en el marcador, la perla de la cantera ceutí saltó al
campo en lugar de un cansado Molina, que volvió a jugar ayer
tras un mes en el dique seco por una lesión muscular.
Antonio Prieto sólo necesitó cuatro minutos para tocar el
cielo. Moisés, mucho más entonado en el segundo período,
envió un balón al corazón del área marbellí que dejó al
futbolista juvenil sólo ante Ávila y con un disparo preciso,
que llegó a tocar el portero malagueño, adelantó a su equipo
en el marcador. Sin tiempo para reaccionar el Marbella
encajó el 2-0. El Ceuta lanzó un saque de esquina desde la
izquierda, Ávila y un defensor trataron de despejar el cuero
que llegó a Prieto y éste con la cabeza lo mandó al fondo de
la portería marbellí. El partido quedaba visto para
sentencia porque el grupo de Calderé estaba crecido y el de
Pablo Jiménez y Paco Flores hundido. Incluso el Ceuta
acarició el tercero cuando en el minuto 75 una galopada de
Perita por la derecha la culminó Moisés con un cabezazo que
se perdió fuera.
La AD Ceuta contrajo méritos suficientes para reencontrarse
con la victoria y sumar tres puntos balsámicos porque en la
segunda parte se mostró muy superior a un Marbella timorato,
endeble en defensa y sin ideas en ataque.
La historia del primer tiempo fue otra. Los marbellíes
jugaron con la defensa adelantada, presionaron hasta la
extenuación en el centro del campo y el Ceuta tardó muchos
minutos en tener el balón e hilvanar jugadas que
comprometieran a la veterana defensa visitante y al
guardameta Ávila. El equipo de Flores y Jiménez dispuso de
una doble oportunidad a los once minutos, pero Basauri
repelió el disparo de Fernando y el posterior remate de
Christian lo desvió un defensor caballa.
Los blancos lo intentaban con lanzamientos lejanos que no
obligaban a trabajar a Ávila hasta que en el 25 Molina, tras
una jugada rápida y trenzada, se presentó ante el portero
marbellí, pero golpeó mal el balón a la hora de definir.
El ‘once’ marbellí volvió a dar señales de vida en el minuto
38 cuando en el único desajuste de la defensa ceutí, Sandro
y Mario se ‘comieron’ a Christian y Santi Moreno, éste
último se encontró con un balón de oro en el área caballa,
pero su disparo cruzado se perdió fuera por poco.
En la reanudación Nano asustó al público con un disparo que
se marchó fuera, pero esta acción del primer minuto resultó
un espejismo. El Marbella se diluyó, llegaron los goles de
Prieto y el Ceuta impuso su ley en el Murube.
|
Fin a una racha de cuatro jornadas sin ganar
La AD Ceuta, que sólo había
conseguido una victoria en el Campeonato de Liga cuando en
la segunda jornada derrotó en Almendralejo al Extremadura,
puso ayer fin a una racha de cuatro semanas sin triunfos en
las que había sumado dos puntos de doce posibles. El equipo
de Ramón Calderé superó con justicia a la UD Marbella y se
toma un respiro después de un arranque de temporada
decepcionante. Los caballas, que cayeron en el Murube ante
el Badajoz y la UD Mérida y empataron frente al Cartagena,
firmaron la primera victoria en casa en la Liga regular
porque en la Copa del Rey habían vencido al Algeciras por
1-0 en la fase previa. El Marbella encadenó su cuarta
derrota consecutiva en la competición liguera.
|