La delegación de técnicos de la Unión Europea finalizó ayer
un recorrido por la frontera de Ceuta con Marruecos y el
perímetro fronterizo colindantes para la redacción de un
informe sobre la situación migratoria en Ceuta y Melilla.
Según informaron fuentes de la Delegación del Gobierno al
respecto, los técnicos, acompañados por el delegado,
Jerónimo Nieto, recorrieron la totalidad de las
instalaciones relacionadas con el fenómeno migratorio.
En primer lugar, los integrantes de la misión técnica
comprobaron la situación del sistema de control de cámaras
de la frontera de ‘El Tarajal’, único paso permitido entre
España y Marruecos. Posteriormente, se dirigieron al
perímetro, donde pudieron comprobar la situación de la
valla, que en estos momentos se encuentra a una altura de
seis metros, salvo en un tramo de 2.100 metros -por donde se
produjo el asalto- que posse una altura de tres metros. Este
tramo, denominado Finca de Berrocal, está siendo reparado
por los técnicos para proceder a la elevación de la altura
del vallado, cuyas obras se espera que concluyan en este
mes.
En el apartado de medidas de seguridad contra el fenómeno de
la inmigración irregular, los nueve miembros de la
expedición europea también tuvieron oportunidad de conocer
de primera mano el funcionamiento del Sistema Integrado de
Vigilancia Exterior (SIVE), que se encuentra localizado en
el Hacho.
La comisión también ha comprobado la situación del Centro de
Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI), donde en la
actualidad están acogidos unos 680 inmigrantes, de los
cuales unos 200 están en el lugar desde finales del pasado
mes. En el CETI se han interesado por las instalaciones
donde duerme este colectivo así como por la situación de la
enfermería y otros espacios comunes del recinto, donde no ha
sido necesario instalar tiendas de campaña para acoger la
entrada de más inmigrantes. El director del recinto,
Santiago Pérez, acompañó a los integrantes de la comisión en
este recorrido, que también incluyó las aulas del mismo.
La misión, encabezada por un holandés como jefe de la
expedición, fue ordenada por el comisario europeo de
Seguridad, Libertad y Justicia, Franco Fratini, ante la
necesidad de una respuesta comunitaria al fenómeno
migratorio.
El ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Angel Moratinos,
efectuó esta petición y el comisario europeo decidió enviar
una misión, de carácter exclusivamente técnico, para ver de
qué forma la CE pueda ayudar a resolver el problema de las
avalanchas de inmigrantes sobre Ceuta y Melilla.
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