El perímetro fronterizo de Ceuta incorporará en los próximos
meses un nuevo sistema de vallado que, bajo la denominación
de ‘sirga tridimensional’, significará el refuerzo
definitivo contra la entrada de inmigrantes irregulares,
según informó ayer la vicepresidenta del Gobierno, María
Teresa Fernández de la Vega, durante su estancia en la
región.
Este sistema de seguridad, que sustituirá a la tradicional
concertina, se compone de un entramado de cables de alta
resistencia que bloquean el paso de seres humanos a la vez
que dificultan y retrasan en gran medida la huida para un
mejor desarrollo de la actividad de las fuerzas de
seguridad. Su situación, junto al vallado tradicional, lo
convierte en un obstáculo ineludible en los intentos de
asalto del perímetro fronterizo.
Como argumentó Fernández de la Vega, además de garantizar la
impermeabilidad de la frontera al tratarse de un medio “más
moderno y eficaz”, la ‘sirga tridimensional’ resulta un
método “menos agresivo contra la integridad de aquellos que
tratan de cruzar la valla internacional.
Este complejo sistema de seguridad también se presentó de
forma oficial ayer en el Congreso de los Diputados durante
la comparecencia del ministro de Interior.
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Devueltos 70 ilegales tras retomar el convenio
La reactivación del convenio de colaboración con Marruecos
para la devolución de inmigrantes ilegales (firmado en el
año 1992) tuvo ayer sus primeros resultados una vez que las
autoridades españolas procedieron a devolver a 70
irregulares intervenidos durante el primer asalto al
perímetro de la Ciudad Autónoma de Melilla.
La aplicación del convenio requiere como fundamentos
esenciales que el individuo haya sido intervenido en los
alrededores del perímetro así como conocer el país de
procedencia de esa persona para llevar a efecto su traslado.
En opinión de la vicepresidenta primera del Gobierno, María
Teresa Fernández de la Vega, “el acuerdo es muy efectivo y
garantiza la devolución de los inmigrantes respetando los
derechos humanos”.
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