El consejero de Presidencia de la Ciudad Autónoma de Ceuta,
José Luis Morales, participó ayer en la Cumbre de regiones
mediterráneas (Euromed)que se celebra en Barcelona. Junto al
presidente de Melilla, Juan José Imbroda, ambos se
encargarán de trasladar a los líderes europeos en esta
reunión la problemática que afrontan en los últimos meses
las dos ciudades autónomas con el incremento de la presión
migratoria en ambas fronteras evidenciado con los múltiples
asaltos de subsaharianos a las vallas que separan España del
reino de Marruecos.
Jornada dominical
La jornada de ayer reunía a una veintena de regiones de la
zona euromediterránea que reclamaron un mayor protagonismo
para las autoridades regionales y locales en los proyectos
de cooperación al desarrollo con los países de origen de la
inmigración y de integración de este colectivo en las
poblaciones de acogida, argumentos esgrimidos desde las
administraciones de Ceuta y Melilla desde que la inmigración
se convirtiera en la principal preocupación de la sociedad
española. Así, el director ejecutivo de la Fundación Anna
Lindh para el Diálogo entre Culturas en la región
Euromediterránea, Traugott Schoefthaler, lamentó que los
programas de cooperación regionales representen actualmente
en la zona “sólo el 10%”del total de iniciativas, mientras
que el 90% se gestiona desde los Gobiernos estatales.
El coordinador internacional de Cooperación Descentralizada
del Magreb, Giovanni Camilleri, insistió en la reclamación
de un Banco de Desarrollo Euromediterráneo, criticando que
después de 10 años de Proceso de Barcelona “Europa no haya
ofrecido un instrumento financiero eficaz para potenciar la
cooperación” entre las dos orillas del Mediterráneo y
especialmente para una “cooperación descentralizada”, que es
la que --gestionada por gobiernos regionales y locales--
“puede dar solución” a los problemas derivados de la
migración por ser más próxima a la población.
Schoefthaler alertó de que continúa habiendo una gran
“dificultad de relación entre personas de distintas
religiones o culturas” en la zona euromediterránea, “que se
muestra en lo que ocurre en París estos días”, con la
rebelión de la comunidad inmigrante de segunda generación y
en los enfrentamientos “en muchos países de Europa” entre
“la policía y la comunidad musulmana”.
Manifestación contra la cumbre
Por otra parte, alrededor de un millar de personas
participaron en la manifestación que rodeó el Forum donde se
celebra la Cumbre Euromediterránea para protestar contra su
celebración. El movimiento social, que transcurrió sin
incidentes, pretendía llegar hasta el cordón policial que
impide acercarse al recinto del Forum donde se celebra el
encuentro de jefes de Estado. Los manifestantes portaban
pancartas en las que se puede leer ‘No al Mediterráneo del
capital y la guerra. Alternativas a Barcelona +10’.
Según explicó una de las organizadoras, el objetivo de la
marcha es denunciar “el Mediterráneo del capital y la
guerra” y a las personas que están reunidas en el Forum
porque “perpetúan las injusticias que ya existen, con hechos
como el muro de la vergüenza de Palestina o los de Ceuta y
Melilla, porque estas injusticias generan más violencia”.
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