El buque Alaska I comenzó ayer las las labores de dragado
del foso de San Felipe, un trabajo que llevará
aproximadamente 2 ó 3 días de actuación constante. El foso
de San Felipe se cerró al tránsito de embarcaciones el
pasado viernes debido al riesgo que ocasionaba para la
embarcaciones dada su falta de calado, motivada por el
desplazamiento de arena desde la playa de La Ribera debido
al último temporal de Levante.
El Alaska I es un barco procedente de Algeciras que tiene 35
metros de eslora y una alta capacidad de dragado. Antes de
su empleo en la bahía ceutí, el buque debió sufrir una serie
de modificaciones para hacerlo apto a las especiales
condiciones de la costa de Ceuta. “El barco estaba preparado
para succionar por proa mientras que ahora realiza la toma
por popa. También ha sido necesario realizar una serie de
modificaciones en el casco debido al problema de las piedras
en el fondo marino, que son muy abundantes en esta costa”,
explica el director provincial de costas, Antonio Fernández.
La draga ha sufrido una serie de cambios para trabajar en el
foso. Para dragar lateralmente, se ha hecho una ligera
modifición en el ángulo para poder aproximarse a los lados
del canal.
Antes de proceder al dragado, una barca tripulada por cuatro
técnicos realizó una supervisión previa del calado y del
fondo marino, para señalar la presencia de rocas que
pudieran dañar el Alaska.
El trabajo de dragado durará aproximadamente dos días,
aunque luego debe ponerse a funcionar una draga de menor
tamaño para culminar el trabajo y dejar el foso
completamente limpio, acción que no se realizaba desde hace
más de quince años.
“El foso no se limpia desde hace aproximadamente 18 años. La
tarea de dragado servirá para retirar la arena que se ha
depositado por culpa del relleno de la playa de La Ribera y
también el que se ha depositado por otros motivos a lo largo
de estos años. Pero no queremos justificarnos ni desviar la
atención del problema. Existe un problema y vamos a
arreglarlo, dejando la zona bien limpia”, explica el
delegado del Gobierno, Jerónimo Nieto.
La draga succionará aproximadamente 2.000 metros cúbicos de
arena, evidentemente, no toda procedente de La Ribera. Uno
de los problemas que surge del dragado es qué hacer con toda
la arena extraída. Los técnicos del Ministerio de Medio
Ambiente encargados de valorar los daños y tomar soluciones,
están aún deliberando el mejor lugar donde depositarla,
barajando la opción de devolverla a su lugar inicial o
dejarla caer sobre el mar.
Plazos
El tiempo total de trabajo de las dos dragas, tanto el buque
Alaska I como el que llegará a mediados de la semana
entrante para culminar el trabajo de limpieza, no superará
probablemente la semana, por lo que el foso de San Felipe
podría volver a abrirse a la navegación antes de lo
previsto. “Los márgenes de trabajo son de dos o tres días
por draga, pero esto sería siempre en condicones normales.
Las obras marítimas no son una ciencia exacta, ya que la
climatología, la lluvia o el estado del mar puede alargar
los plazos si no permite trabajar con normalidad”, explicó
el director general de costas, Antonio Fernández.
El delegado del Gobierno ha querido destacar la rapidez con
la que se ha realizado esta actuación, demostrando una
capacidad de respuesta muy breve ante las dificultades que
se presentaban. “Conseguimos el servicio de la draga con
mucha rapidez y hubiese llegado aún un día antes si no llega
a ser por las modificaciones que ha sufrido. Creo que la
solución del problema se realizará en un tiempo récord”,
explicó el delegado del Gobierno, Jerónimo Nieto.
Observación
Para Jerónimo Nieto, el desplazamiento de arena desde la
playa al foso no era algo inesperado. “Cuando se realizó el
relleno de arena el pasado mes de junio, dijimos que a
partir de ese momento había que esperar un ciclo de un año
para ver la evolución de la playa. Los sacos terreros que
cierran el lado de la playa que limita con el foso de San
Felipe fueron una solución provisional que el desplazamiento
de arena ha sorteado. En todo caso nos hallamos en una fase
intermedia y hasta que se cumpla el ciclo previsto y veamos
la evolución de la playa no se tomará una solución
definitiva en ese espigón”, comentó Nieto.
Por su parte, las cofradías de pescadores celebran que el
dragado del foso vaya a producirse en tan poco tiempo y la
delegación del Gobierno haya cumplido su palabra. “En todo
caso ya se ha perdido una semana y se perderá otra más. Esto
para un marinero, que trabaja y gana día a día, es mucho
tiempo. Lo importante sería que se tomasen medidas para que
esta situación no volviera a repetirse, en vez de estar
expuestos a otro Levante”, explica Juan Olmedo, dueño del
barco turístico ‘El Desnarigado’ y miembro de la Cofradía de
Pescadores de Ceuta.
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