PortadaCorreoForoChatMultimediaServiciosBuscarCeuta



PORTADA DE HOY

Actualidad
Política
Sucesos
Economia
Sociedad
Cultura


Opinión
Archivo
Especiales  

 

 

SOCIEDAD - MIÉRCOLES 9 DE NOVIEMBRE DE 2005


miembros de la hermandad. rincón

HERMANDADES / RESTAURACIÓN
 

El manto de Nuestra Señora
del Mayor Dolor podría estar restaurado para final de año

‘El Pueblo de Ceuta’ fue invitado por la Hermandad a viajar a Sevilla para visitar
los talleres de Juana María
 

CEUTA
José Manuel Rincón

local
@elpueblodeceuta.com

Desde el pasado día 7 de mayo del presente año, el manto de salida de Nuestra Señora del Mayor Dolor se encuentra en Sevilla para una importante restauración.

La junta de gobierno de la Real y Fervorosa Hermandad y Cofradía de Nazarenos del Santísimo Cristo de la Buena Muerte y Nuestra Señora del Mayor Dolor ha venido realizando desde aquella fecha diversos viajes a Sevilla para seguir de cerca los pasos de esta importante restauración que costará un montante de 50.000 euros.

Precisamente el diario El Pueblo de Ceuta fue invitado, por la junta de gobierno de la Real y Fervorosa Hermandad y Cofradía de Nazarenos del Santísimo Cristo de la Buena Muerte y Nuestra Señora del Mayor Dolor, ha realizar un viaje hasta los talleres de bordados de Juana Maria en Albaida del Aljarafe (Sevilla) y poder observar así el gran trabajo de restauración que están realizando dichos bordadores con el manto de salida de Nuestra Señora del Mayor Dolor, un manto de gran valor histórico y artístico ya que pertenece a la gran bordadora Esperanza Elena Caro.

Una vez en los talleres, donde tanto Juana María como su marido Juan Manuel recibieron con una gran alegría y acogida a toda la expedición, se pudo observar en el estado que se encuentra en la actualidad el manto de Nuestra Señora del Mayor Dolor.

Tal y como se pudo observar, toda la parte central del manto ya estaba totalmente restaurada y terminada, pudiéndose observar como varias piezas han sido nuevamente bordadas en oro (utilizando el mismo tipo de hilo de oro y el mismo tipo de puntada para preservar la originalidad del manto y del dibujo) debido al gran deterioro que presentaba, mientras que el resto de las piezas se han podido recuperar, añadiendo el oro perdido en las mismas.

Lo más impresionante de observar fue como tanto los jarrones bordados como el escudo central del manto, los cuales estaban totalmente planos y hundidos en el manto, han vuelto a recuperar su volumen, pudiendo admirar el magnífico aspecto de los mismos en su estado original.

Tras estar durante más de media hora admirando el trabajo que estaban realizando en los talleres de Juana María, nuestro rotativo entrevistó tanto a la bordadora, Juana María como a su marido Juan Manuel, también bordador, para saber que proceso se ha llevado a cabo hasta la fecha, que es lo que queda todavía y cuales han sido las dificultades que se han encontrado durante la realización del trabajo.

En este sentido, Juana María destacaba que todo comenzó con un primer estudio del manto donde se pudo observar que la gran mayoría de las piezas estaban muy deterioradas, el terciopelo muy afectado por la cera de las velas, y que el dibujo del manto no estaba bien ajustado ya que presentaba varios troncos, que son la base del dibujo, tronchados e incluso se habían suprimido, sin criterio alguno, varias piezas.

Una vez entregado el manto en Sevilla, los bordadores sacaron el dibujo original que presentaba el manto para posteriormente realizar nuevamente el dibujo pero esta vez adaptado a las nuevas medidas del manto, ya que el mismo una vez terminado será un poco más largo. En este sentido hay que comentar que en los talleres se pudieron comparar los dos dibujos y mientras que el original se veía como comprimido y no da realce al dibujo, el que se ha adaptado a las nuevas medidas está más espaciado y por consiguiente da una mayor armonía y realce al dibujo del manto.

Juana María comentaba a nuestro rotativo que todas las piezas han pasado por un bastidor aparte para ser restauradas y posteriormente se han cosido al nuevo terciopelo del manto. En cuanto a lo que más quebraderos de cabeza les ha dado hasta la fecha ha sido la recuperación de la cartela central del manto, la cual estaba dañada por diversas zonas de la misma y ha requerido de un trabajo muy minucioso y de muchas horas que al final han dado sus frutos.

De cinco a ocho personas trabajan diariamente en la restauración de esta joya que procesiona cada Viernes Santo Nuestra Señora del Mayor Dolor por las calles de Ceuta.

Con respecto a los materiales empleados, Juana María y su marido Juan Manuel han estudiado detenidamente todos los materiales originales que se utilizaron para en este trabajo de restauración utilizar los mismos, al igual que los mismos tipos de puntadas, de remates, etc.

Juan Manuel destacaba que al ritmo de trabajo que están llevando con el manto, posiblemente el mismo esté totalmente terminado para estas Navidades o principios de enero, pese a que el plazo fijado fuese para marzo de 2006, ya que ellos afirman que prefieren ir un poco desahogados por si ocurre cualquier tipo de incidente o imprevisto.

Hay que comentar que el bastidor donde se está bordando el manto ha sido abierto recientemente para continuar bordando el resto del mismo, por lo que el ritmo de trabajo no ha decaido.

En cuanto a las actividades que está llevando a cabo la Cofradía para intentar recaudar fondos que hagan más llevadero los pagos de esta restauración, el hermano mayor de la Hermandad, Juan Carlos Aznar Méndez, destacaba que siguen trabajando en esta árdua tarea y que hasta la fecha no han tenido la respuesta que en un principio esperaban. Pese a todo siguen repartiendo relicarios con la imagen de la Titular de la Hermandad y un trocito del manto antiguo, además de una serie de tarjetas de colaboración con la que las personas que quieran pueden apuntarse para abonar una cantidad mensualmente para ayudar a la Hermandad a llevar a buen puerto esta restauración.

Talleres de Juana María

Juana María y su marido, pese a la juventud de ambos, llevan muchos años dedicados al bordado en oro, y prueba de ello son la inmensidad de magníficos trabajos que les avalan.

Juana María comenzó con tan sólo trece años a bordar, descubriendo lo apasionante de este mundillo, de ahí que se marchara para seguir aprendiendo a los talleres de otro gran bordador en oro como es Carrasquilla, donde estuvo trabajando durante siete años, para posteriormente recalar, por espacio de otros siete años, en otro taller de bordado en Albaida del Aljarafe, para finalmente en el año 1984 independizarse y montar su propio taller el cual funciona de lujo.

Juan Manuel destacaba que él no tenía ni idea de lo que era el bordado en oro y cuando se casó, Juana María fue la encargada de meterle el gusanillo de esta profesión, a la que se dedica hoy en día por entero.

Estos bordadores se atreven con todo ya que además de bordar en oro, también lo hacen en seda, en recorte, etc., y además también diseñan los trabajos, si la persona interesada no trae un diseño ya confeccionado.

En cuanto al estilo de bordado al que más se asemejan sus trabajos es al del gran bordador Juan Manuel Rodríguez Ojeda, un diseño más barroco, aunque si hay que comentar que reunen muchas cualidades y estilos en sus obras, bien de Ojeda ó de Carrasquilla, Esperanza Elena Caro, etc.

Con respecto a los diseños, estos bordadores cuando reciben un encargo primero intentan informarse de como es la Hermandad y que estilo tiene para poder confeccionar un diseño acorde con sus características, realizando diversos bocetos que al final darán como resultado el diseño final.

Conversando sobre el bordado en oro, tanto Juana María como Juan Manuel coincidieron en destacar que dentro de este oficio lo más complicado es el trabajar con hojilla, afirmando que el que domine la hojilla prácticamente domina el bordado en oro.

A través de Joaquín Cabreras, miembro de la Hermandad de la Amargura y por aquellos años hermano mayor de dicha hermandad, Juana María y Juan Manuel se introdujeron en nuestra ciudad con la realización de un Estandarte y un paño de Bocina para la Hermandad de la Amargura.

Tras presentar estos trabajos en Ceuta, varias hermandades pusieron sus ojos en estos bordadores, los cuales recibieron diversos encargos para nuestra ciudad, como una saya para la Hermandad del Vera Cruz, una toca de sobre manto para la Amargura, una toca para la Hermandad conocida como la de Los Remedios, la restauración de los faldones a la Hermandad de Los Remedios, etc.
 

Imprimir noticia 

Volver
 

 

Portada | Mapa del web | Redacción | Publicidad | Contacto