El presidente de la Ciudad, Juan Vivas, expresó su
“satisfacción” ante el anuncio del presidente del Gobierno,
José Luis Rodríguez Zapatero, de visitar Ceuta a principios
de año. Así comenzó Vivas su segunda intervención en el
Senado; la exposición que el máximo representante ceutí
realizaba durante el primer turno de réplica. El presidente
de la Ciudad mostró su satisfacción por la “afirmación
rotunda sobre la visita” y adelantó que “se trata de una
noticia que será bien recibida en la ciudad”. Además, Vivas
aseguró a Zapatero que “será recibido como lo que es, el
presidente del Gobierno de la nación”.
Los quince minutos de los que disponía el presidente ceutí
también dieron para que Vivas calificara de “afortunada” la
disposición que Zapatero mostró para hablar del “estatus
autonómico de las dos Ciudades” y reiteró, como en
anteriores ocasiones, que el Ejecutivo nacional tiene en el
Gobierno ceutí “al mejor y más leal de los colaboradores”.
Pero no todo fueron elogios, Juan Vivas, recriminó a
Zapatero que al hablar de reformas estatutarias se olvidara
de las de las Ciudades Autónomas. “La puesta en marcha de la
Disposición Transitoria V es demasiado importante para
ceutíes y melillenses como para que se olvide de nuestro
Estatuto”, aseveró el presidente ceutí.
Según Vivas, “nunca hemos considerado que los ciudadanos de
Ceuta seamos de segunda mano y nunca hemos demonizado el
Estatuto, un instrumento que consideramos útil y eficaz”. El
presidente ceutí lanzó una pregunta al máximo mandatario
nacional que no tuvo respuesta; concretamente Juan Vivas
manifestó “no entender por qué desde el Gobierno se alientan
los anhelos de todas las Comunidades Autónomas excepto los
de Ceuta y Melilla”.
Españolidad
El presidente ceutí se mostró rotundo ayer al afirmar que
“con la españolidad de Ceuta ni se juega ni se puede hacer
política partidista ni demagógica”. Vivas solicitó a
Zapatero, por segunda vez, la defensa de los intereses de
los ceutíes y volvió a reiterar el descenso del presupuesto
que contemplan los PGE de 2006 para Ceuta así como la
reducción de las subvenciones para la puesta en marcha de
planes de empleo o de programas de Educación y Ciencia.
Por último Vivas pidió a Zapatero que “no olvide el Plan
Especial para ambas Ciudades”; un plan que presentó el
presidente ceutí durante su primera intervención y mediante
el que se pretende conseguir “la paz social, la cohesión y
la inteligencia” y que “sitúa a Ceuta y Melilla en niveles
de prosperidad equiparables a los del resto de ciudadanos de
España”.
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