El V Congreso Nacional sobre Inmigración, Interculturalidad
y Convivencia vivió ayer su segunda jornada de ponencias,
que estuvieron protagonizadas por Sergio Cepero Espinosa, de
la Universidad de Granada, y Manuel Galiano León, de la
Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED).
Sergio Cepero presentó un estudio pionero sobre la situación
internacional de los niños de la calle, principalmente los
que emigran desde Marruecos a la Ciudad de Ceuta. Cepero
apostó ayer por apoyar a estos menores que tratan de
alcanzar una vida mejor. Cepero fundamenta su estudio en la
magnitud internacional del problema -Unicef cifra en unos
100 millones los niños que viven y trabajan en la calle en
el mundo desarrollado-. El “estudio pionero” pretende, desde
una perspectiva general a una concreta, dilucidar las
características comunes que comparten estos niños de la
calle, a pesar de las diferencias geográficas, culturales o
socioeconómicas de cada grupo. Por tanto, el trabajo
“establece una guía exhaustiva para el diseño y elaboración
de un programa integral de prevención e intervención sobre
factores de riesgo entre los niños y jóvenes de la calle,
adaptada en lo posible a las características específicas de
los niños de la calle de Ceuta”, según se señala en la
comunicación de la ponencia.
Las conclusiones señalan que existe una inadaptación
psicológica, afectiva, y socio-relacional. La puesta en
marcha de medidas y programas de intervención a medida se
perfila como medio para “proveerles de un futuro digno en el
que ellos mismos elijan hasta dónde pueden llegar”.
La segunda ponencia de ayer tarde correspondió a Manuel
Galiano León (UNED) quien disertó sobre Los encuentros entre
cine y movimientos migratorios. Los puntos en torno a los
que giró su ponencia abarcaron el valor educativo del cine,
la diversidad en las miradas fotográficas o las estrategias
didácticas que pueden darse a partir de las proyecciones.
Manuel Galiano utilizó el concepto de sala de cine como el
lugar donde emigran los sueños y las fantasías
|