La Policía Nacional de Ceuta ha incrementado las tareas de
control sobre los inmigrantes irregulares procedentes de
Asia en las entradas fronterizas con Marruecos. La razón es
la detección de personas de origen asiático que se camuflan
entre los marroquíes que acceden diariamente a la Ciudad
Autónoma. Actualmente, alrededor de 320 personas de países
como Bangladesh, India o Pakistán se encuentran alojadas en
el Centro de Estancia Temporal para Inmigrantes de Ceuta (CETI).
Su cifra es superior a la de los subsaharianos. De esta
manera, en el paso fronterizo del Tarajal se reforzará la
vigilancia para evitar la entrada de irregulares asiáticos.
Por otro lado, se ha advertido la entrada de pequeños grupos
de inmigrantes asiáticos por vía marítima, en embarcaciones
del tipo patera.
Por otro lado, la Delegación del Gobierno en la Ciudad
Autónoma ha destacado la tranquilidad que se vive en el
perímetro fronterizo con Marruecos, ya que no se han
producido intentos de entradas masivas de inmigrantes a lo
largo del último mes. Esta ausencia de asaltos es, según
señala la Delegación de Gobierno, la nota característica de
este periodo en el que los sensores no han detectado ningún
movimiento sospechoso en la línea fronteriza con el reino
alauí.
Reducción de soldados
De esta manera, se ha podido reducir el número de soldados
desplegados a lo largo del perímetro, pasando de los 240
anteriores a un total de 120, según han informado fuentes
militares.
En otro orden de cosas, el Centro de Estancia Temporal para
Inmigrantes ha recuperado la normalidad en cuanto a las
comidas. A lo largo del último mes el ritmo se había visto
alterado por la celebración del Ramadan, preparándose
comidas en horario especial. Alrededor de 350 inmigrantes
cumplieron con la tradición religiosa.
Marruecos
En cuanto a Marruecos, el Alto Comisionado de las Naciones
Unidas (ACNUR) informó ayer de que ha logrado tomar contacto
con 40 de los 85 subsaharianos que había solicitad visitar
hace tres semanas. Las autoridades marroquíes han dado su
autorización finalmente. De esta manera, ACNUR confía en
tener acceso al campamento marroquí de Nador, cerca de
Melilla, para entrevistarse con ellos.
Un equipo de tres personas del Alto Comisionado en Marruecos
ya ha pasado tres días con 40 de los inmigrantes en el
campamento de Guelmin, donde han estudiado sus casos
personales así como sus demandas de asilo. Pero, contando
con la colaboración de las autoridades marroquíes, esperan
poder contactar con el resto de personas del listado con el
que ACNUR ha identificado a los inmigrantes que debían
entrevistar. Además, el Alto Comisionado de las Naciones
Unidas sigue recibiendo desde Rabat, nuevas peticiones y
solicitudes de asilo.
Desde el año 2000, se han reconocido un total de 265
personas en Marruecos, según señala este organismo, que
añade que tiene unos 1.700 casos pendientes todavía por
resolver.
El Gobierno marroquí ya informó a finales del maes pasado de
que había recibido las 85 peticiones de asilo que habían
intentado cruzar las fronteras de Ceuta y Melilla y advirtió
que muchos inmigrantes no están amenazados por razones
políticas y socioeconómicas”.
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