La Coordinadora para la Prevención y Denuncia de la Tortura
(CPDT) aseguraba ayer que en 2014 se produjo el récord de
casos de torturas o malos tratos en España -en los últimos
once años-, con 961 casos frente a los 527 que registraron
en 2013.
En su informe anual ‘La tortura en el Estado español en
2014’, que la coordinadora presentó en el transcurso de la
jornada de ayer a nivel estatal en una rueda de prensa en
Sevilla, se denuncia que las 961 personas se repartieron en
194 situaciones, entre las que han destacado las ocurridas
en la denominada frontera sur, en Ceuta y Melilla.
Carlos Hernández y Andrés García, portavoces de la
coordinadora, que agrupa a 47 asociaciones, han explicado
que, además, se produjeron cincuenta muertes de personas
mientras estaban bajo custodia policial o en prisiones.
Las 961 torturas o malos tratos, respecto a lo que han
asegurado que existe “tolerancia” en la sociedad, se
produjeron en personas que estaban en comisarías, cuarteles,
prisiones o en otros centros de privación de libertad o en
el transcurso de intervenciones policiales durante
manifestaciones.
Respecto a los inmigrantes, el informe subraya que se ha
triplicado el número de personas que sufren agresiones
respecto al año 2013, como las ocurridas en las vallas de
Ceuta y Melilla junto a las “deportaciones masivas” en
aviones.
De los casos denunciados, la mayoría afectan al Cuerpo
Nacional de Policía, con 315, debido a que son los
encargados de intervenir en las movilizaciones sociales; las
policías autonómicas, con 272 casos, de los cuales 260 son
de los Mossos d’Esquadra; seguidos de la Guardia Civil, con
271 casos; 457 en prisiones; 44 de los policías locales; dos
en centros de menores y una en el Ejército.
En el informe de este año se dedica un apartado a la
frontera sur, con el “crimen de Estado” que, según los
portavoces de la Coordinadora, se produjo el 6 de febrero en
la frontera del Tarajal, con catorce inmigrantes muertos y
un desaparecido.
Respecto a este hecho, han afirmado que si la Audiencia de
Cádiz archiva finalmente el caso lo denunciarán a toda la
comunidad internacional.
Sobre los casos denunciados que han sido condenados por los
tribunales de justicia, los portavoces de la coordinadora
han lamentado que no disponen de los datos, que deberían
hacer públicos los responsables del Estado, y han recordado
que en 2012 fueron denunciados 279 funcionarios por malos
tratos o tortura.
Este informe dado a conocer ayer y que se centra en todas
las denuncias realizadas durante el curso del año 2014, las
ciudades autónomas de Ceuta y Melilla quedan muy mal
paradas. No en vano, en el mismo se resalta el ranking lo
encabezan, y por mucho, ambas ciudades, indicándose en este
sentido que “no es casualidad, puesto que estos territorios,
además de suponer una excepción administrativa que influye
en los baremos, son la Frontera Sur de la UE y del Estado
español, y las intervenciones policiales en la frontera han
supuesto numerosas situaciones de violación de derechos a lo
largo del año 2014”.
Precisamente, especial relevancia que tiene la situación de
Ceuta y Melilla, queda reflejada en los datos obtenidos, ya
que en ambas ciudades se concentran 156 denuncias en 2014,
es decir, un 44% del total de las denuncias recibidas de las
personas migrantes, lo que para las ONG’s indica “la
gravedad del problema de los malos tratos en la frontera
sur”.
En Ceuta, el 100% de las denuncias las ha recibido la
Guardia Civil y se refieren a su función de control
fronterizo. De hecho, 34 de estas denuncias provienen de una
única y dramática situación, el intento de pasar la frontera
por mar y saltando la valla en la zona del Tarajal ocurrida
el 6 de febrero de 2014.
Malos tratos y torturas en la valla de Ceuta y Melilla
El informe realizado desvela que durante el 2014 se
produjeron fuertes situaciones de malos tratos
protagonizadas por las fuerzas policiales españolas,
principalmente en el acceso irregular de extranjeros al
perímetro fronterizo. De hecho se han recogido un total de
19 situaciones de malos tratos entre Ceuta y Melilla que
afectaron a un total de 156 personas.
Las situaciones de malos tratos se repitieron en varias
ocasiones a lo largo de todo el año, según el informe, en el
que se pone como ejemplo los hechos ocurridos el 13 de
agosto de 2014, cuando en el trascurso de la “devolución
ilegal” de las personas que habían accedido al territorio,
éstas “son golpeadas tanto por los militares marroquíes que
se encontraban en territorio español como por los agentes de
la Guardia Civil”.
Para finalizar y a pesar de que no constituyen directamente
situaciones de malos tratos o torturas, el informe tampoco
obvia por cuánto derivan en muchas ocasiones en estas
situaciones o constituyen otros tratos inhumanos o
degradantes recogidos en la Convención contra la tortura y
otros tratos o penas crueles, inhumanas o degradantes otras
situaciones que se dan, de forma particular en Ceuta y
Melilla.
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La mayor parte de las deportaciones aéreas tuvieron como
destino Marruecos. De ellas, la mayoría se hicieron vía
Ceuta, lo que implica el uso combinado del avión, el autobús
y el ferry
En el año 2014, 2.572 personas
migrantes fueron expulsadas desde en vuelos especiales de
deportación. Durante ese año 2014, el Estado español llevó a
cabo 134 vuelos de deportación. De ellos, la mayoría (un
total de 117) fueron organizados en exclusiva por la
Comisaría General de Extranjería y Fronteras; mientras que
los 17 restantes fueron vuelos conjuntos organizados bajo el
paraguas de FRONTEX, la Agencia Europea para el control de
las fronteras de la UE. En seis de estos 17 operativos
europeos que tuvieron escala en nuestro territorio y España
actuó como “país organizador”. Todos estos operativos
destinados, en exclusiva, a deportar, supusieron la salida
forzada del país de 2.572 personas; además, otras 801 (todas
ellas argelinas) fueron deportadas por barco desde Alicante
o Almería. La mayor parte de las deportaciones aéreas
(exactamente un centenar de vuelos) tuvieron como destino
Marruecos. De ellas, la mayoría se hicieron vía Ceuta, lo
que implica el uso combinado del avión, el autobús o furgón
policial y el ferry.
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