Tras conocer el hecho de que no repetirá como candidato al
Congreso de los Diputados por el PP de Ceuta, el actual
congresista Francisco Márquez de la Rubia ha reaccionado con
tristeza.
Ayer difundía una carta en la que admitía que está viviendo
“un momento doloroso, he de reconocerlo”.
Francisco Márquez ha estado “lidiando” con el área de
Interior en el Congreso, lo que le confería una proyección
importante en el partido. Sus expectativas se han visto
descabalgadas.
“Después de cinco años representando a los ceutíes en la
sede de la soberanía nacional, el Congreso de los Diputados,
después de que hace casi cuatro años fuera elegido por mis
conciudadanos (con el máximo porcentaje de voto de España,
por cierto) llega el momento de dejar esas funciones y dar
un paso adelante en mi vida. Así lo ha decidido mi partido”,
indicaba ayer el todavía diputado en el Congreso.
El congresista señala que durante estos años de vida
política siempre ha trabajado “dando lo mejor” de sí mismo
“en beneficio de ese lugar que nos une que es Ceuta.
Poniendo siempre a Ceuta en el lugar que se merece. He
asumido responsabilidades en casi todos los ámbitos de la
vida pública. En estos momentos en que se denigra la
política yo sigo considerándola una noble práctica en la que
se puede y se debe trabajar por los ciudadanos. Muchos lo
hemos hecho así”.
“También pienso que todo debe tener su límite temporal. José
María Aznar dio una lección a todos limitando su
responsabilidad a dos mandatos. Nadie es imprescindible. En
la última convención de mi Partido, el Partido Popular, ya
se presentó la idea de reformar los estatutos para limitar a
dos los mandatos políticos. Yo no he podido hacerlo. En este
momento de despedida es necesario reforzar la lealtad y
demostrar el agradecimiento”, indica Francisco Márquez de la
Rubia.
“Agradecimiento a todos los que han colaborado conmigo en
estos años, a todos los hombres y mujeres de Ceuta que
quisieron trabajar conmigo”, concluye el diputado popular.
y que en estos días de tantas maneras me han demostrado su
cariño y su confianza. Gracias a todos los que se han
dirigido a mi y también a aquellos que hubieran querido
hacerlo.
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