El patio de la Comandancia de la Guardia Civil volvió a
engalanarse ayer para, una año más, celebrar la festividad
de su Patrona, la Virgen del Pilar.
El acto, que dio comienzo a las 12.00 horas, estuvo
presidido por el delegado del Gobierno en Ceuta, Nicolás
Fernández Cucurull, quien estuvo acompañado en la
presidencia por la presidenta accidental de la Ciudad
Autónoma de Ceuta, Rabea Mohamed, el coronel jefe de la
Comandancia de la Guardia Civil, José Luis Gómez Salinero,
el comandante general de Ceuta, Javier Sancho Sifre, y el
jefe superior de la Policía Nacional, Alfonso Sánchez Núñez.
Antes de tomar la palabra tanto el coronel jefe de la
Guardia Civil como el delegado del Gobierno en Ceuta, se
procedió a la entrega de distinciones y condecoraciones,
donde un total de 31 personas, entre miembros o integrantes
de la Guardia Civil, o personal externo al cuerpo de la
Benemérita, recibieron este reconocimiento a su labor.
Una vez concluído el acto de imposición de condecoraciones
tomaba la palabra el coronel de la Comandancia de la Guardia
Civil, quien antes de ahondar en las cifras registradas en
las actuaciones llevadas a cabo en el último año, tuvo unas
palabras hacia quien fuera delegado del Gobierno de Ceuta
hasta hace unos meses, Francisco Antonio González Pérez.
Tras este emotivo recuerdo, Gómez Salinero destacaba el
proceso de cambios protagonizado por importantes reformas
internas en el ámbito de la gestión de los recursos humanos,
los regímenes de prestación del servicio y la mejora de las
condiciones de la vida de los guadias civiles que integran
esta institución y que deberán servir para el mejor
cumplimiento del mandanto constitucional asignado.
De este modo, el coronel jefe puso de manifiesto el nuevo
marco estatutario y de regímenes de prestación del servicio,
indicando que este persigue como objetivo el de disponer de
profesionales comprometidos, motivados y capacitados para
dar respuesta a las funciones asignadas a la Guardia Civil y
a las necesidades de seguridad que demandan los ciudadanos,
aunque también reconoció que esta innovadora normativa
interna “ha originado cierta pérdida de potencial de
servicio en la Unidad, teniendo que desarrollar sus
cometidos con unos medios más limitados, resultando
imprescindible para ello optimizar la gestión de nuestro
capital humano en orden a priorizar necesidades y mantener
nuestras capacidades policiales esenciales que evite se
resienta el servicio que se presta a la ciudadanía”,
resaltaba Gómez Salinero, quien indicaba que estas
circunstancias los guardias civiles las afrontan con un
“generoso aporte de un plus de esfuerzo, sacrificio y
compromiso colectivo”.
En este discurso, tal y como aseguraba en la entrevista
concedida a EL PUEBLO, “la Guardia Civil se configura como
la garante de la impermeabilización de las costas y
fronteras españolas en la Ciudad Autónoma de Ceuta,
asumiendo su protección, vigilancia y salvaguarda como uno
de sus principales desafíos”, de ahí que resaltara también
las recientes e importantes reformas legislativas abordadas
por el Gobierno de España en los ámbitos penal, procesal y
administrativo para dotar al ordenamiento jurídico de
instrumentos adecuados y de un marco más ágil y explícito,
dándose respuesta a la necesidad de clarificar y facilitar
la labor de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado,
proporcionando mayor seguridad jurídica, si cabe, a los
protocolos y procedimientos con que ya venían operando las
Unidades de esta Comandancia en su trascendente misión de
vigilancia y custodia del perímetro fronterizo y del litoral
ceutíes.
Gómez Salinero resaltó que “con pleno respeto a los derechos
humanos y a los tratados internacionales, y conscientes de
la dimensión humanitaria de un fenómeno muchas veces
trágico, donde resulta ineludible mantener el difícil
equilibrio entre el cumplimiento del mandato legal asignado,
que no es otro que el de impedir la entrada al inmigrante, y
salvar vidas humanas cuando aquél, llevado por su
desesperación, expone su integridad física en su intento de
superar los elementos de contención fronterizos o en los
acantilados y aguas de nuestras costas en su afán de
alcanzar territorio nacional”.
El coronel jefe de la Guardia civil recurrió a la
historiografía para poner de manifiesto la entrega,
abnegación y espíritu humanitario de los guardias civiles,
“prestando siempre el mejor servicio al ciudadano”. En este
apartado, Gómez Salinero recordó el suceso ocurrido en el
Tarajal en febrero de 2014, resaltando que a pesar de ese
espíritu humanitario que impregna a todo Guardia Civil “ya
forman parte de nuestro acervo profesional a modo de
lecciones aprendidas, asiste, a determinado personal,
miembros de esta Unidad, cierta incertidumbre, dada la
situación procesal en la que aún se encuentran incursos a
pesar del tiempo transcurrido.
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Reconocimiento y agradecimiento a todos los guardias civiles
Los datos e indicadores expuestos
por el coronel de la Guardia Civil vienen a constatar el
esfuerzo diario por la adaptación de la Benemérita a nuestro
tiempo y a las exigencias de la actual sociedad. Por ello,
quiero expresó públicamente su reconocimiento y
agradecimiento a todos los guardias civiles integrantes de
las Unidades de la Comandancia, de la Agrupación de Reserva
y Seguridad, de los Sectores Aéreo y de Tráfico de Andalucía
que les apoyan en Ceuta que, llevados por esa cultura de
servicio al ciudadano y compromiso colectivo que nos
caracteriza, han sido principales protagonistas en la
consecución de estos resultados, a la vez que han sabido
transmitir, con su dedicación y proximidad, la tan necesaria
tranquilidad a sus convecinos, por lo que también les
exhorto a continuar en esta exigente línea de trabajo.
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