Tras las palabras del coronel jefe de la Comandancia de la
Guardia Civil, José Luis Gómez Salinero, tomaba la palabra
el delegado del Gobierno, Nicolás Fernández Cucurull, quien
en su alocución, sus primeras palabras fueron para
transmitir a los presentes su más sincera felicitación, por
esta celebración, a todos los miembros de la gran familia
que compone la Guardia Civil, que día a día “contribuyen con
su esfuerzo, entrega y dedicación a la consecución de sus
objetivos básicos: el mantenimiento de la seguridad
ciudadana y la protección del ejercicio de los derechos y
libertades de todos los ciudadanos”.
En este sentido, el delegado del Gobierno manifestó que
aunque se adelantara al día de ayer los actos por motivo de
agenda, la Patrona de la Guardia Civil coincide con la
Fiesta Nacional de España el 12 de octubre, indicando que
esta circunstancia “no es por casualidad, sino porque la
Guardia Civil reúne en su ideario la esencia de España, y es
una institución en que todo español de bien se reconoce”.
Cucurull resaltó que aun cuando su creación se produjo 32
años después de la aprobación en Cádiz de la Constitución de
1812, la “Pepa”, sus miembros constituyen el ejemplo vivo de
aquel deber que la misma señalaba al decir que “el amor a la
Patria es una de las principales obligaciones de todos los
españoles, y asimismo el de ser justos y benéficos”.
Durante su discurso, el delegado del Gobierno manifestaba
que “hoy, cuando algunos ponen en cuestión esta gran y
brillante obra colectiva que es España, construida con
esfuerzo y sacrificio a través de los siglos por las
generaciones que nos precedieron, es reconfortante saber que
existen instituciones como la Guardia Civil, encargadas de
preservar los valores que hicieron grande a nuestra Nación,
y que siguen proyectando su presencia a lo ancho del mundo y
a lo largo del tiempo, como garantía de que los avances
materiales y morales conseguidos no se perderán ni diluirán
en el futuro”.
Cucurull hizo un repaso por la historia de la Guardia Civil
y resaltaba que desde su creación en 1844, y a la largo de
toda su ya larga existencia, la Guardia Civil se ha
caracterizado por la defensa de la legalidad vigente,
implicándose, en todo momento, en la solución de los
problemas que a diario preocupan a los ciudadanos, a través
del cumplimiento de sus funciones preventivas, asistenciales
o de protección, así como con la aportación de su alta
especialización y constante actualización, todo ello con un
espíritu de sacrificio y vocación dignos de los más altos
elogios.
En este sentido, el delegado del Gobierno puso de manifiesto
que entre todos se está haciendo un enorme esfuerzo para
combatir las lacras que acechan a nuestra sociedad,
indicando que en esta batalla se están consiguiendo avances
muy importantes.
Cucurull resaltaba que es una lucha diaria en la que no se
puede bajar la guardia: contra la delincuencia, el
terrorismo, la corrupción, el tráfico de seres humanos, la
violencia de género, las redes criminales de explotación de
la inmigración, y otras figuras delictivas emergentes que
exigen una respuesta integral, constante y especializada.
“Desde el Gobierno de España somos conscientes de que queda
mucho camino por recorrer y mucho trabajo por realizar, pero
precisamente ese es nuestro compromiso con este querido
Cuerpo y con la sociedad española”, resaltaba el delegado
del Gobierno a los asistentes al acto, a la vez que
manifestaba que con el trabajo que se viene realizando desde
la Guardia Civil, de manera coordinada con el resto de
cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, se ha contribuido
a que la tasa de criminalidad en España sea actualmente de
44 infracciones penales por cada 1.000 habitantes, “la más
baja de los últimos 12 años, y muy inferior a la de finales
de 2011, que era de 48, 4”
Igualmente, Cucurull también puso de relieve el
“transcendental” trabajo que para la seguridad del Estado
realiza la Guardia Civil en asuntos como la inmigración
irregular, el terrorismo yihadista y la lucha contra el
narcotráfico, como aseguró que puede comprobar personalmente
a diario desde que hace unos meses asumió las obligaciones
de delegado del Gobierno en Ceuta.
En la alocución, Cucurull insistió en que la Guardia Civil
es mucho más que cifras y balances, manifestando que la
Guardia Civil mantiene la presencia eficaz y uniforme del
Estado en todo el territorio nacional, siendo “garantía de
su necesaria unidad y vertebración, permitiendo, por su
acreditada neutralidad institucional y su capacidad de
sacrificio, actuar como elemento integrador de las distintas
sensibilidades que enriquecen nuestra nación”.
En este sentido, el delegado del Gobierno resaltaba que
aunque las estadísticas demuestran que año tras año se está
produciendo una disminución en el número de los delitos
cometidos siempre se debe mantener un cierto grado de
“insatisfacción”, ya que aun cuando haya un solo ciudadano
víctima de algún delito, “éste nos tendrá a su lado”.
Así pues, manifestaba que esta “insatisfacción”, lejos de
desanimar a los integrantes del cuerpo, tiene que servir
para todo lo contrario, tiene que actuar como un revulsivo,
como un acicate para que todos los que tengan alguna
responsabilidad en materia de seguridad, se esfuercen, más
si cabe, en ofrecer a los ciudadanos lo mejor de ellos
mismos, mostrándose firmemente convencido de que los
españoles son muy conscientes de todo esto, de la eficacia,
del desvelo y de la competencia de la Guardia Civil, y por
eso los ciudadanos la tienen en tan alta consideración.
Del mismo modo indicó que esta altísima valoración es
lógicamente consecuencia de sus éxitos. “Porque la Guardia
Civil es igualmente eficaz tanto en la persecución del
delincuente como en la protección de quienes la necesitan”,
resaltaba Cucurull, quien ponía de relieve que todo ello no
es fruto de la casualidad, ya que los referidos éxitos se
deben al constante esfuerzo por la mejora de su
cualificación técnica y profesional, y sin lugar a dudas al
tradicional espíritu benemérito.
Sobre esta cuestión, Cucurull también resaltaba que el
Gobierno, en sintonía con los ciudadanos, apoya y respalda
la labor de la Guardia Civil, de la que “nos sentimos
orgullosos”.
El delegado del Gobierno, se mostró convencido de que toda
inversión que se haga en la Guardia Civil es una buena
inversión. Es, en definitiva, una inversión social, ya que
afecta directa y positivamente al conjunto de los
ciudadanos. Por ello, puso de manifiesto que se ha ido
aumentando a lo largo de los años los presupuestos de este
Cuerpo de Seguridad, y mostró su deseo de poder seguir
haciéndolo, poniendo de relieve que ahora que las
circunstancias económicas comienza a cambiar, gracias a las
políticas económicas adecuadas y al enorme esfuerzo y
sacrificio de los españoles, y tras años de obligada e
imprescindible austeridad, la voluntad del Gobierno es
“contar en el futuro con más guardias civiles, poner a su
disposición más medios e infraestructuras y procurarles una
buena formación y unas mejores condiciones laborales”.
Sobre esta cuestión, Cucurull indicó que precisamente esas
inversiones ya han tenido algún reflejo en la ciudad, pues,
gracias a la destacada y fundamental colaboración de la
Autoridad Portuaria, la Guardia Civil cuenta con una nueva
sede para la Compañía de Ceuta en el edificio de la antigua
terminal de cruceros en el Muelle de Poniente, y están en
construcción las nuevas instalaciones del Servicio Marítimo
junto al puerto pesquero.
Asimismo, también quiso hacer constar el deseo del Gobierno
de que la consolidación de la nueva coyuntura económica
favorable, permita retomar el ansiado proyecto de
construcción de una nueva Comandancia en el antiguo cuartel
de Las Heras.
Por último, no pudo dejar de referirse especialmente a las
familias de los guardias civiles, muchas de las cuales
estuvieron presentes en el acto, y quiso rendirles un
homenaje y también darles las gracias. “Sabemos de vuestros
esfuerzos, de vuestros desvelos y de vuestros sacrificios.
Tampoco olvido los riesgos que asumís. Las familias también
forman parte esencial de este Cuerpo. De todo corazón,
muchas gracias”, manifestaba Cucurull.
Igualmente, el delegado no se quiso olvidar de todos
aquellos agentes que ya no están con nosotros, y a cuantos
han dejado su vida en el cumplimiento del deber,
manifestando que precisamente ayer, en este acto, se les
honraba y se les recordaba como ejemplo de entrega y
lealtad.
Finalmente, Cucurull volvió a dirigirse a todos los miembros
de la Guardia Civil para resaltar que pertenecen a una de
las instituciones con más prestigio del país, destacando que
la nutrida presencia en este acto de representantes de todos
los estamentos de la sociedad ceutí es una prueba más de
ello. “La Guardia Civil tiene tras de sí una larga y
brillante historia, una historia de más de 171 años que
combina tradición y modernidad, y que se proyecta con
firmeza hacia el futuro”, destacó el delegado del Gobierno,
quien aseguró tener la certeza absoluta de que las mujeres y
los hombres de la Guardia Civil afrontan con ilusión los
desafíos profesionales que se les presentan cada día, y que
son muy conscientes de la gran responsabilidad que asumen en
la defensa de las libertades y la seguridad de los
ciudadanos españoles.
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