Era una de las claves de la última sesión del juicio
celebrada ayer: la deposición de los forenses. El forense
que asistió a las dos exploraciones que se le hicieron al
acusado -dos días después de los hechos y la otra meses más
tarde- declaró que no parecía probable que actuara bajo un
brote psicótico.
Ello sería así porque si bien un brote psicótico se puede
manifestar bruscamente, tardaría en desaparecer y que por lo
tanto sería apreciable en el momento del primer examen,
realizado dos días después de la noche de autos. No lo
mostraba.
Las afirmaciones del forense presente en la sala también
estuvieron corroboradas por la testificación por
videoconferencia de la forense que también estuvo presente
en la primera de las exploracionies a las que fue sometido
Yassni Z.
Sí que ha quedado confirmado por los forenses el hecho de la
diagnosis: Yassni Z. padece un trastorno bipolar de tipo I.
El trastorno bipolar tipo I se da en aquellos individuos que
han experimentado un episodio maníaco añadido a un episodio
depresivo. Es frecuente que los sujetos también hayan
presentado uno o más episodios depresivos mayores. Para el
diagnóstico de esta modalidad son necesarios uno o más
episodios maníacos o mixtos. No es necesario que exista un
episodio depresivo como requisito para el diagnóstico,
aunque frecuentemente aparezca.
Una de las cuestiones que se trataron en la sesión de ayer y
en las anteriores fue el hecho de que el acusado hubiera
consumido drogas antes de que consumara el ataque al policía
nacional.
No ha quedado acreditado, ya que entre otras razones no fue
sometido a examen toxicológico en los momentos posteriores a
su detención.
Meses más tarde se realizó una prueba toxicológica del
cabello del acusado, que en el momento de los hechos llevaba
incluso una coleta. Con posterioridad se cortó el pelo.
Aún así, no se detectaron trazas de consumo fuerte de
cocaína, ni siquiera de consumo puntual. Sí que se constató
en dicho examen el hecho de que había consumido cannabis.
Todas las personas que estuvieron muy cerca del individuo en
cuestión en el momento de ser detenido y en las horas
posteriores indicaron que no olía a alcohol ni que tampoco
parecía estar bajo efectos de sustancias estupefacientes.
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